El poder del contexto es innegable, ya lo afirmaban algunos filósofos de aquella época lejana, con sus reflexiones tipo: «Yo soy yo, y mi circunstancia». En neurorrehabilitación, todos los profesionales sanitarios intentamos tenerlo en cuenta a la hora de optimizar la recuperación a partir de las capacidades del paciente, donde el entorno es un elemento fundamental a la hora de plantear las terapias en la intervención del ámbito que corresponda. Como por ejemplo, estudios que demuestran que la interacción social (intervención bajo un contexto) promueven la recuperación de elementos en pacientes afásicos (1), así como aspectos específicos (psicológico) en la creación de una atmósfera favorable y estimulativa (2) en pacientes con ictus, por no mencionar adaptaciones físicas del entorno o del propio cuerpo, para conseguir una marcha adaptada (3).
Fijémonos si es importante el efecto del contexto, que mucho me ha llamado la atención de la siguiente noticia, donde nos cuentan que el efecto placebo tiene efecto igual pese a saber que estamos tomando placebo. ¿Y cómo lo demostraron? Pues plantearon un estudio de investigación con 97 participantes con dolor lumbar, donde se realizaron 2 grupos. El primero recibió en tratamiento convencional, y el segundo se le explicó durante 15 minutos, que recibiría un tratamiento mediante pastillas placebo, atendiendo posibles necesidades o dudas que ello pudiera generar. Los resultados mostraron que en el primer grupo, se produjeron mejoras en la reducción del dolor en un 9% y una mayor tolerancia al mismo del 16 %, mientras que en el grupo placebo, se obtuvo un 29% en ambas características.
¿Qué es lo que realmente ha funcionado? Según la experta Claudia Carvalho, autora del estudio, es que los sujetos que recibieron el placebo, estuvieron muy inmersos e implicados en el tratamiento, donde se tenía muy en cuenta la atención de la enfermera que les daba la pastilla, las explicaciones, los rituales médicos, los símbolos del cuidado, la atención recibida… Todo ello tiene reacciones en nuestro cuerpo.
Sin duda, en terapia ocupacional trabajan intensamente éstos aspectos en pacientes neurológicos, y en éste sentido, muchas formaciones en el campo de la neurorrehabilitación, lo tienen muy en cuenta, siendo muchas veces clave, en la recuperación de los pacientes. Como fisioterapeuta dedicado a éste campo, la necesidad de trabajar al lado de un equipo multidisciplinar, optimiza realmente las intervenciones profesionales dirigidas hacia el paciente, y de manera relevante, influyen en todo aquello que observas desde las gafas de la fisioterapia, como la movilidad, función, trofismo muscular, mecánica del sistema nervioso, marcha, equilibrio…
El poder del contexto es increíble, y nos afecta directa o indirectamente en todos los prismas profesionales que atienden a pacientes neurológicos, y es por ello, que se debe respetar toda la «parafernalia» que ello conlleva, aunque siendo honestos, no debemos quedarnos solamente en él, ya que hay que esforzarse en intentar ser mejor que el mismo placebo, y eso, ya es otro cantar. Para eso, ya se están llevando a cabo investigaciones, estudios clínicos, encuentros profesionales, reciclaje, congresos, jornadas… Duro trabajo.
Bibliografía:
(1) Stahl B, Mohr B, Dreyer FR, Lucchese G, Pulvermuller F. Using language for social interaction: Communication mechanisms promote recovery from chronic non-fluent aphasia. Cortex 2016 Dec;85:90-99.
(2) Carson A, Hallett M, Stone J. Assessment of patients with functional neurologic disorders. Handb Clin Neurol 2017;139:169-188.
(3)Timmermans C, Roerdink M, van Ooijen MW, Meskers CG, Janssen TW, Beek PJ. Walking adaptability therapy after stroke: study protocol for a randomized controlled trial. Trials 2016 Aug 26;17(1):425-016-1527-6.