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Metabolismo y paciente neurológico

Metabolismo y paciente neurológico 841 580 admin

El sistema metabólico apenas se tiene en cuenta en el paciente neurológico como uno de los factores que pueden determinar la calidad de vida de estos sujetos, dado que la presentación de comorbilidades está muy presente así como otros factores de riesgo derivados del propio sedentarismo.

Estamos hablando aparte de la problemática principal como haber sufrido un DCA, o patologías del tipo Esclerosis Múltiple, Parkinson, entre otras, otras presentes como pueden ser HTA, Diabetes tipo II, hipercolesterolemia, problemas cardiovasculares, obesidad… Muchas de ellas presentes en cuadros clínicos ya de por sí complicados, donde romper con el sedentarismo puede ser la llave hacia la reversibilidad de éstas en algunos casos.

Quiero dejaros una pequeña infografía que da visibilidad a ésta problemática, y es que nos hemos centrado TANTO en el sistema nervioso, que nos hemos olvidado todos los factores derivados de otros sistemas y que podemos incidir directa o indirectamente a través del ejercicio programado y el incremento de actividad física teniendo en cuenta las capacidades presentes de nuestros pacientes.

De nuevo, como protagonistas en el ejercicio, vemos que el trabajo de la fuerza es una de las claves a tener en cuenta, donde el incremento de la masa magra nos lleva a un mayor consumo metabólico por parte del organismo, así como la reducción de la masa lipídica en el paciente para disminuir los niveles inflamatorios en sangre, entre otros biomarcadores. Además, lógicamente, incrementar la fuerza supone un cambio en las capacidades de los pacientes, y esto nos lleva al marco de trabajo de la funcionalidad y la participación, siendo así, el incremento de la calidad de vida de éstos pacientes.

Además, no podemos dejar de lado el trabajo cardiorespiratorio, donde de nuevo la capacidad y las adaptaciones a medio y largo plazo en la resistencia van a verse comprometidas hacia un cambio positivo, pero esto además, influye en el incremento de oxigenación y nutrientes para un cerebro lesionado, un cerebro que intenta adaptarse tras un daño mediante la muy mencionada neuroplasticidad, siendo el factor neurotrófico BDNF el sustrato en el que se pueda desarrollar la sinaptogénesis, generando nuevas rutas funcionales para la recuperación.

Por tanto y vamos cerrando, fuerza y resistencia dentro del sistema metabólico, así como los incrementos de la actividad física implicada durante el día, son acciones que repercuten en la salud del paciente, siendo determinantes a tener en cuenta en la neurorrehabilitación. El cambio de hábitos saludables, romper con el sedentarismo, el trabajo de fuerza y resistencia, entran en la vida del paciente, desde la educación y desde el cambio de conducta. Ese es el éxito, y depende de muchos factores, quizás demasiados.

 

Bibliografía:

  • Kemps H, Kränkel N, Dörr M, Moholdt T, Wilhelm M, Paneni F, Serratosa L, Ekker Solberg E, Hansen D, Halle M, Guazzi M. Exercise training for patients with type 2 diabetes and cardiovascular disease: What to pursue and how to do it. A Position Paper of the European Association of Preventive Cardiology (EAPC). Eur J Prev Cardiol. 2019 May;26(7):709-727. doi: 10.1177/2047487318820420. Epub 2019 Jan 14. PMID: 30642190.
  • Kanaley JA, Colberg SR, Corcoran MH, Malin SK, Rodriguez NR, Crespo CJ, Kirwan JP, Zierath JR. Exercise/Physical Activity in Individuals with Type 2 Diabetes: A Consensus Statement from the American College of Sports Medicine. Med Sci Sports Exerc. 2022 Feb 1;54(2):353-368. doi: 10.1249/MSS.0000000000002800. PMID: 35029593; PMCID: PMC8802999.
  • Kim Y, Lai B, Mehta T, Thirumalai M, Padalabalanarayanan S, Rimmer JH, Motl RW. Exercise Training Guidelines for Multiple Sclerosis, Stroke, and Parkinson Disease: Rapid Review and Synthesis. Am J Phys Med Rehabil. 2019 Jul;98(7):613-621. doi: 10.1097/PHM.0000000000001174. PMID: 30844920; PMCID: PMC6586489.

 

 

 

 

La flexión dorsal de tobillo

La flexión dorsal de tobillo 1400 933 FisioAso

Durante la marcha, si realizamos un análisis biomecánico de ésta, existen varios momentos sobre los cuales la flexión dorsal de tobillo se ve implicada de manera activa, de distintas maneras (excéntrica, concéntrica e isométrica), dependiendo en la fase en la que se encuentre el tobillo a analizar.

Es por ello, que el análisis junto con un razonamiento clínico por parte del terapeuta, realizaremos un trabajo específico para conseguir los benefícios más óptimos para el desarrollo funcional del tobillo afecto. Es por ello, que nos interesa la siguiente revisión de Wist y colaboradores (1) donde se realizó una revisión sistemática de diez estudios, incluyendo a 355 pacientes, donde se analiza el entrenamiento progresivo de fuerza junto con entrenamiento de tareas específicas, estimulación eléctrica funcional y el ejercicio aeróbico de alta intensidad, en referencia al tobillo. Estas intervenciones mostraron un efecto estadísticamente significativo sobre la fuerza y la funcionalidad, prueba Timed Up-and-Go, y sin embargo no modificaron los patrones de la marcha.

La evidencia actual sugiere que la fuerza de los dorsiflexores del tobillo tiene una correlación más fuerte con la velocidad de la marcha en comparación con otros grupos de músculos de las extremidades inferiores. En consecuencia, puede ser beneficioso concentrarse en aumentar la fuerza de los flexores dorsales del tobillo para mejorar la velocidad de la marcha después del ACV. (2)

Otro dato curioso, en cuanto los pacientes no puedes realizar una contracción correcta de la dorsiflexión de tobillo, estudios sugieren que el comportamiento biomecánico de las articulaciones de la cadera y el tobillo durante la fase de balanceo en el ciclo de la marcha están íntimamente relacionados en ACV, de tal manera que la estrategia de compensación ante la falta de movilidad activa del tobillo proviene de la cadera. También se sugieren que existen dos estrategias: si hay suficiente dorsiflexión del tobillo, se requiere menos flexión de la cadera (estrategia distal), mientras que si se reduce la dorsiflexión, se compensa con un aumento en la flexión máxima de la cadera (estrategia proximal). (3)

Bibliografia:

(1) Wist S, Clivaz J, Sattelmayer M. Muscle strengthening for hemiparesis after stroke: A meta-analysis. Ann Phys Rehabil Med. 2016 Apr;59(2):114-24. doi: 10.1016/j.rehab.2016.02.001. Epub 2016 Mar 8. PMID: 26969343.
(2) Mentiplay BF, Adair B, Bower KJ, Williams G, Tole G, Clark RA. Associations between lower limb strength and gait velocity following stroke: a systematic review. Brain Inj. 2015;29(4):409-22. doi: 10.3109/02699052.2014.995231. Epub 2014 Dec 30. PMID: 25549284.
(3) Roche N, Bonnyaud C, Geiger M, Bussel B, Bensmail D. Relationship between hip flexion and ankle dorsiflexion during swing phase in chronic stroke patients. Clin Biomech (Bristol, Avon). 2015 Mar;30(3):219-25. doi: 10.1016/j.clinbiomech.2015.02.001. Epub 2015 Feb 7. PMID: 25708311.

Participación tras 4 años con ictus

Participación tras 4 años con ictus 1080 1080 FisioAso

Bien es cierto que todas las profesiones que se dedican a la neurorrehabilitación, provienen de un modelo biomédico, donde la estructura (perspectiva CIF) está mayormente estudiada tanto a niveles de investigación como en cuestiones clínicas. Sin embargo, qué hay de la parte más Participativa tras un ictus, cuáles son los factores mayormente que restringen el desarrollo de las competencias participativas en los entornos en los que se suele mover el paciente… Muchos profesionales estamos en el foco estructura e incluso función, ahora bien, ¿qué hay de la parte participativa?

Nos ha llamado la atención el siguiente estudio:

«The influence of psychological factors and mood on the course of participation up to four years after stroke»

Este estudio muestra que la participación mejora hasta un año después del ACV y se estabiliza posteriormente, ya que el propio estudio realiza un seguimiento de hasta 4 años tras el ictus. Posiblemente, las personas que sean capaces de ajustar sus vidas de acuerdo con su nueva situación tan pronto como su recuperación funcional se estabiliza, explicaría la similitud en la progresión de ambas.

Llama la atención que el pensamiento esperanzador, la autoestima y la ausencia de síntomas depresivos se identificaron como predictores más importantes de participación 12 meses después del accidente cerebrovascular. Esto es importante, ya que parece que la tendencia a realizar pronósticos más bien pobres para evitar posibles falsas esperanzas, genera respuestas maladaptativas así como restricciones en partes participativas y funcionales. («Como el profesional sanitario me dijo que no movería más la mano, pues ni lo intento»).

En cuanto a limitaciones, se observaron restricciones considerables en la participación después de un año, predominantemente en actividades dinámicas como ejercicio físico, actividades al aire libre y tareas del hogar.

Además, los factores psicológicos maladaptativos (como no aceptación de la situación actual, depresión, pasividad ante situaciones de la vida diaria, entre otros) y los problemas del estado de ánimo evaluados dos meses después del ACV se asociaron con una peor participación hasta cuatro años después del ictus. Por tanto, es más que interesante detectar a través de cuestionarios validados (HADS), detectar posibles estados psicológicos maladaptativos que pronostiquen negativamente la parte más participativa de la persona. De ésta manera, poder aplicar intervenciones que promuevan la autoeficacia, el afrontamiento proactivo y el optimismo genera una perspectiva participativa más alta e interesante en la neurorrehabilitación.

 

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La carga del peso en la pierna tras un ictus

La carga del peso en la pierna tras un ictus 635 605 FisioAso

La importancia de la carga del peso sobre el lado más afecto tras un ictus puede ser relevante a nivel funcional, donde se ha visto que tiene consecuencias en las transferencias como el hecho de levantarse o sentarse, el equilibrio estando de pie o en la propia marcha. Vamos a ir desglosando cada uno de ellos.

 

Transferencias sedestación/bipedestación y viceversa:

 

Equilibrio estando de pie: es más que intuitivo que la repartición de peso en bipedestación estática tiende a desviarse hacia el lado dominante, junto con la contribución asimétrica en la participación a la hora de mantener el equilibrio. Si a eso le sumamos el tipo de marcha específica que se desarrolla, no es de extrañar que el paciente acabe dependiendo de la vista. (1) Curiosamente, los estudios llegan a la conclusión que no hay una asociación clara entre la reducción de la carga asimétrica con un mejor control postural.

 

Respuesta de equilibrio dinámico ante perturbaciones: se ha demostrado que ante perturbaciones externas que generen desequilibrio, el lado parético tarda mayor tiempo en recuperar el equilibrio dando un mayor número de pasos (2) o incluso llegando a buscar el reequilibrio con el lado no parético (cruzar la pierna por delante o por detrás) sin generar movimiento en el propio lado parético. De ahí que aparezcan caídas o reacciones de reequilibrio tardías debido a ese «no uso» en el constructo del movimiento de la pierna parética.

 

Deambulación: Existen estudios sobre análisis de la marcha los cuales muestran resultados muy intuitivos donde la carga de peso es menor sobre el lado parético. El hecho es que si se recibe un entrenamiento de sobrecarga funcional de peso sobre el lado parético durante la marcha (3), los resultados muestran una mejora en la fuerza de la pierna, en el propio equilibrio así como en la cadencia y velocidad de la marcha, y esto se debe probablemente al aumento de capacidades básicas de la pierna, dado que se obliga a un uso específico durante el entrenamiento.

 

Os dejamos esta pequeña charla a cargo de nuestro fisioterapeuta David Aso, sobre la importancia de la carga tras un ictus.


 

BIBLIOGRAFÍA:

(1) Sheikh M, Azarpazhooh MR, Hosseini HA. The effect of immediate decreasing of weight bearing asymmetry on quiet standing postural control in individuals with chronic stroke. Physiother Theory Pract. 2017 Oct;33(10):751-757. doi: 10.1080/09593985.2017.1357154. Epub 2017 Aug 8. PMID: 28786742.

(2) de Kam D, Kamphuis JF, Weerdesteyn V, Geurts ACH. The effect of weight-bearing asymmetry on dynamic postural stability in people with chronic stroke. Gait Posture. 2017 Mar;53:5-10. doi: 10.1016/j.gaitpost.2016.12.019. Epub 2016 Dec 21. PMID: 28061401.

(3) Alabdulwahab SS, Ahmad F, Singh H. Effects of Functional Limb Overloading on Symmetrical Weight Bearing, Walking Speed, Perceived Mobility, and Community Participation among Patients with Chronic Stroke. Rehabil Res Pract. 2015;2015:241519. doi: 10.1155/2015/241519. Epub 2015 Oct 27. PMID: 26600952; PMCID: PMC4639661.

(4) Szopa A, Domagalska-Szopa M, Lasek-Bal A, Żak A. The link between weight shift asymmetry and gait disturbances in chronic hemiparetic stroke patients. Clin Interv Aging. 2017 Dec 1;12:2055-2062. doi: 10.2147/CIA.S144795. PMID: 29238181; PMCID: PMC5716326.

(5) Ribeiro TS, Gomes de Souza E Silva EM, Regalado ICR, Silva STD, Sousa CO, Ribeiro KMOBF, Lindquist ARR. Effects of Load Addition During Gait Training on Weight-Bearing and Temporal Asymmetry After Stroke: A Randomized Clinical Trial. Am J Phys Med Rehabil. 2020 Mar;99(3):250-256. doi: 10.1097/PHM.0000000000001314. PMID: 31584453.

(6) Pak NW, Lee JH. Effects of visual feedback training and visual targets on muscle activation, balancing, and walking ability in adults after hemiplegic stroke: a preliminary, randomized, controlled study. Int J Rehabil Res. 2020 Mar;43(1):76-81. doi: 10.1097/MRR.0000000000000376. PMID: 31633580.

Fuerza de prensión

Fuerza de prensión 1512 2016 FisioAso

Una característica habitual en paciente neurológico es la posible pérdida de fuerza en la prensión, que suele estar relacionada con el hecho de asir objetos. Por ejemplo, en procesos como ELA de inicio espinal, los pacientes pueden manifiestar que todo comenzó con la sensación de que se les caen los objetos de la mano, o en ictus, una afectación sensitivomotora común, es la pérdida de la capacidad de coger con la mano, muy limitante en las actividades de la vida diaria. De hecho, una medida en UCI sobre el estado general de un paciente que lleva ingresado muchos días en ella, puede ser la prensión de la propia mano. O incluso en los propios efectos del envejecimiento, puede observarse una relación entre la pérdida de fuerza de la mano con el aumento de riesgo de caídas (1).

Por tanto, una medida de valoración y de referencia en paciente neurológico, debería ser la propia fuerza de prensión, donde nosotros utilizamos el siguiente dispositivo de Kinvent: Grip dynamometer que habéis visto en la imagen principal, con la obtención de resultados objetivos.

Lo interesante viene cuando existen asociaciones predictivas entre aspectos que quizás de un inicio nunca se plantean que puedan tener correlación, como es la fuerza de prensión con la función pulmonar o respiratoria (2)(3). En este estudio se demostró que la fuerza de agarre está asociada con la función pulmonar (concretamente con FVC, FEV1, PEF, MIP, MEP) en pacientes con ACV mayores de 50 años. Es decir, la capacidad ventilatoria máxima, la fuerza espiratoria en el primer segundo, fuerza máxima inspiratoria y espiratoria, se vieron asociadas a la pérdida de fuerza generalizada, lo que obtuvo una correlación con la fuerza de prensión. 

Ahora bien, una vez valorada dicha fuerza, ¿Cómo la entrenamos? Pues podemos plantear varias opciones:

Terapia de espejo y fuerza en la mano (4): donde se utilizó el uso del espejo sobre el lado menos afecto realizando fuerza isométrica para la ganancia de la propia, valorando cuestiones funcionales tras el estudio, en ambas extremidades superiores. Además, se valoró si se obtuvieron resultados en la propia mano parética, sin grandes diferencias a nivel estadístico.

Tareas específicas y fuerza en la mano (5): se realizaron dos grupos de trabajo, donde se hizo un trabajo excéntrico de la extremidad superior junto con tareas específicas de agarre, y el segundo grupo lo hizo a la inversa. Se obtuvieron resultados relevantes en ARAT (a nivel funcional de la extremidad superior) junto con fuerza de prensión en ambos grupos.

Entrenamiento de la fuerza de la mano (6): El entrenamiento de resistencia progresiva es una intervención común para las deficiencias funcionales tras un ACV. Los Ensayos Clínicos Aleatorios (ECA) muestran beneficios para la recuperación funcional después del entrenamiento de resistencia de alta intensidad, recomendándose incluso en Guías de Práctica Clínica tras un ictus.

Control motor de la propia mano (7): La mayoría de los parámetros de ejecución del movimiento del brazo mostraron relaciones de moderadas a fuertes con Fugl-Meyer y A.R.A.T, y en menor grado con M.A.L. El control del codo explicó en mayor cantidad la variación obtenida en los valores de las pruebas anteriormente mencionadas, junto con la fuerza de agarre. La única asociación fuerte después del entrenamiento se encontró entre los cambios en ARAT y las mejoras en la apertura de la mano (convencional) o la fuerza de agarre (respaldada por la tecnología).

 

Así pues, valorar la prensión de la mano no sólo se debe considerar como factor local, sino que puede ser indicativo de problemas a nivel de fuerza generalizados, problemas funcionales y participativos de la persona, y su entrenamiento puede ser decisivo para unos objetivos establecidos por el paciente.

Bibliografía:

(1) Muraki S. [Fall risk and fracture. The association of physical performance with falls in the elderly]. Clin Calcium. 2013 May;23(5):713-8. Japanese. PMID: 23628685.

(2) Kim NS. Correlation between grip strength and pulmonary function and respiratory muscle strength in stroke patients over 50 years of age. J Exerc Rehabil. 2018 Dec 27;14(6):1017-1023. doi: 10.12965/jer.1836444.222. PMID: 30656164; PMCID: PMC6323340.
(3) Sartor LCA, Luvizutto GJ, de Souza JT, Silva Dalle Molle ER, Modolo GP, da Silva TR, Prudente RA, Ribeiro PW, da Costa RDM, de Oliveira Antunes LC, Ferreira NC, Bazan SGZ, Winckler FC, de Carvalho Nunes HR, Minicucci MF, Bazan R. Respiratory Function and Grip Strength in the Acute Phase of Stroke Are Associated with Stroke Severity and Disability at Hospital Discharge. Rehabil Res Pract. 2020 Feb 3;2020:1636540. doi: 10.1155/2020/1636540. PMID: 32089889; PMCID: PMC7023719.
(4) Ehrensberger M, Simpson D, Broderick P, Blake C, Horgan F, Hickey P, OʼReilly J, Monaghan K. Unilateral Strength Training and Mirror Therapy in Patients With Chronic Stroke: A Pilot Randomized Trial. Am J Phys Med Rehabil. 2019 Aug;98(8):657-665. doi: 10.1097/PHM.0000000000001162. PMID: 31318745.
(5) Folkerts MA, Hijmans JM, Elsinghorst AL, Mulderij Y, Murgia A, Dekker R. Effectiveness and feasibility of eccentric and task-oriented strength training in individuals with stroke. NeuroRehabilitation. 2017;40(4):459-471. doi: 10.3233/NRE-171433. PMID: 28211820.
(6) Högg S, Holzgraefe M, Wingendorf I, Mehrholz J, Herrmann C, Obermann M. Upper limb strength training in subacute stroke patients: study protocol of a randomised controlled trial. Trials. 2019 Mar 15;20(1):168. doi: 10.1186/s13063-019-3261-3. PMID: 30876438; PMCID: PMC6420769.
(7) Nijenhuis SM, Prange-Lasonder GB, Fleuren JF, Wagenaar J, Buurke JH, Rietman JS. Strong relations of elbow excursion and grip strength with post-stroke arm function and activities: Should we aim for this in technology-supported training? J Rehabil Assist Technol Eng. 2018 Aug 12;5:2055668318779301. doi: 10.1177/2055668318779301. PMID: 31191944; PMCID: PMC6453079.

Añadimos FES (Functional Electrical Stimulation) a nuestros tratamientos

Añadimos FES (Functional Electrical Stimulation) a nuestros tratamientos 1080 1080 FisioAso

Tras el Congreso Europeo de Neurorrehabilitación celebrado en Budapest, al que pudimos asistir e informarnos sobre los progresos en cuanto a intervenciones terapéuticas se refiere, desde ámbitos como la Fisioterapia, Terapia Ocupacional, Logopedia o Neuropsicología, nos llamó la atención de manera positiva la aplicación de FES (Functional Electrical Stimulation).

 

Pudimos probar in situ nosotros mismos la aplicación de elementos como el FESIA, en extremidad tanto superior como inferior, hecho que reflexionamos acerca de qué pacientes pueden beneficiarse de las condiciones que ofrecen estos dispositivos, donde además, gozan de bibliografía favorable a la aplicación de ésta como elemento coadyuvante.

Vemos varias revisiones interesantes tanto en extremidad inferior:

«Effectiveness of functional electrical stimulation in stroke patients: a systematic review»

Un estudio que compara los efectos de la electroestimulación funcional simple, aplicada únicamente sobre el músculo tibial anterior, en comparación con un dispositivo de doble canal que además actúa sobre los isquiotibiales, sobre los parámetros cinemáticos de la marcha, se ha demostrado que con la electroestimulación funcional de doble canal se obtienen mejoras significativas en el control de la hiperextensión de la rodilla así como en el aumento de la extensión de cadera. Este hecho resulta fundamental para generar una longitud de paso adecuada, la cual se ve significativamente incrementada.

Por tanto, la electroestimulación funcional aplicada a diferentes grupos musculares de la pierna afectada tiene beneficios más significativos que otra que sólo trabaja sobre un grupo muscular, debido a que actúa controlando las articulaciones del tobillo, la rodilla y la cadera.

«Adding electrical stimulation during standard rehabilitation after stroke to improve motor function. A systematic review and meta-analysis»

¿Y qué pasa si la estimulación no es tipo FES? En esta revisión de 2018, se introdujo estimulación eléctrica tipo TENS a la terapia habitual que se estaba realizando, donde se valoraron aspectos estructurales (como rango de flexión dorsal de tobillo o espasticidad) así como funcionales (mediante TUG). Añadiendo el efecto del TENS mientras se realiza una tarea o actividad, no es suficiente para generar cambios funcionales, ya que el estímulo es continuo/alternante y no entra en los momentos exactos de coordinación entre contracción y relajación agonista/antagonista necesarios en la biomecánica de la tarea que se está realizando. Aún así, hubo cambios significativos en el TUG a nivel de pacientes crónicos con ictus y tampoco empeoró la propia espasticidad.

«Electrical Stimulation in Lower Limb During Exercise to Improve Gait Speed and Functional Motor Ability 6 Months Poststroke. A Review with Meta-Analysis»

En esta revisión realizaron estimulación eléctrica cuando el paciente realizaba rehabilitación sobre la pierna, con 6 meses de seguimiento, controlando parámetros de ésta como es la velocidad, además de valorar tanto el equilibrio mediante el Berg, así como la implicación en la participación, como es el Índice de Barthel. Se observaron cambios significativos en la velocidad de la marcha, y sin embargo, en el resto de análisis no hubo cambios significativos. Esto nos lleva a pensar que realmente una estimulación sin una programación previa (más tipo FES y no tanto como estimulación sin más) es realmente lo que nos lleva a cambios más funcionales en el control motor de la extremidad, ya que controlan el «timing» o los tiempos de contracción muscular coordinando los segmentos estimulados tal y como se debería realizar biomecánicamente.

Effectiveness of Neuromuscular Electrical Stimulation on Lower Limbs of Patients With Hemiplegia After Chronic Stroke: A Systematic Review

Finalizamos con ésta interesante revisión también de 2018, donde se planteó NMES como terapia coadyuvante a tratamientos habituales, donde encontraron cambios significativos en escala de Berg, TUG, en la MAS y finalmente, en los rangos de recorridos en la flexión dorsal del tobillo. No se observaron cambios a nivel de resistencia, dado que los valores en el 6MWT se mantuvieron.

El hecho es que todos esos resultados se vieron envueltos en la cantidad de aplicación, siendo una dosis de 6 a 12 semanas de aplicación, mientras que en el momento que se pasaban a 24 semanas, los cambios motores no fueron significativos. Así pues, existe una adaptación donde la estimulación eléctrica deja de ser eficaz debido a que su efecto terapéutico desciende en dichas semanas.

Efectos de la carga en la extremidad superior tras daño cerebral

Efectos de la carga en la extremidad superior tras daño cerebral 621 585 FisioAso

Es innegable que la tendencia a la hora de realizar una recuperación acerca de la extremidad superior, es pensar en movimientos de alcance, en cadena cinética abierta, buscando el control ya sea de distal a proximal o viceversa. Sin embargo, las cargas en cadena cinética cerrada son una herramienta muy poderosa a la hora de reclutar actividad muscular que implique a nivel funcional así como en actividades de la vida diaria.

¿Qué nos aporta la carga de la extremidad superior?

  • Reclutamiento en la excitabilidad motora corticoespinal (1), o lo que es lo mismo, una mejor capacidad de conducción tanto en el sistema nervioso central como en el periférico tras realizar carga sobre la extremidad. En este estudio se midió la excitabilidad de los pacientes mediante un histograma con Estimulación Magnética Transcranial y estimulación del nervio cubital. Se vieron resultados antes y después de la intervención de carga en el brazo, observando cambios positivos en la excitabilidad nerviosa.
  • Aumentar la capacidad estructural (rango, fuerza, estabilidad, control motor, resistencia…) con la mirada puesta hacia la función y actividad. Medir si existen resultados funcionales tras un trabajo de carga mediante la FIM, así como cambios en la estructura con Fugl-Meyer Scale, se tornan más que imprescindibles, dada la repercusión que tienen en las actividades de la vida diaria y en la calidad de las personas con ictus o daño cerebral (2).
  • La posición en la que se encuentra el brazo durante la bipedestación o realizando por ejemplo, una transferencia, influye directamente en las fuerzas reactivas del suelo referente a la extremidad inferior. En otras palabras, que el brazo inactivo puede generar perturbaciones en el equilibrio, lo que puede llevar a un riesgo de caída. (3)
  • Y por supuesto, existen actividades en las que el brazo se encuentra en cadena cinética cerrada y cargando el peso sobre ella, como pueden ser los niños con hemiparesia realizando un gateo (4), pero cualquier situación de apoyo, empuje, incorporación o contacto manteniendo una posición de resistencia a un peso, son situaciones muy similares a las planteadas con el gateo.

Por todo ello, es más que interesante realizar un trabajo específico que involucre la extremidad superior en cadena cinética cerrada, como es el caso de este paciente tras tener un episodio hemorrágico y presentar el brazo en ésta posición:

 

Tras actividades preparativas buscando la extensión de muñeca, codo y dedos, de forma progresiva, podemos llegar a desarrollar ésta postura, la cual aprovechamos para intervenir y añadir la acción de carga. No conforme con ello, podemos añadir electroestimulación en los extensores de muñeca y dedos:

 

O realmente y aquí viene lo interesante, añadir un feedback mediante las «Force Plates» de Kinvent, obteniendo un feedback y un trabajo de entrenamiento específico para la carga de la extremidad superior. La «bomba» de información propioceptiva (tanto en elementos tendinosos como el aparato de Golgi, así como la propia contracción muscular con los husos musculares en activo), junto con la necesidad de mantener una contracción muscular para aguantar tanto el brazo como el peso en él, hacen de esta intervención, relevante para él.

No conformes con ello, buscamos la funcionalidad y la utilización del brazo implicado en una actividad que se repita en el día a día, como puede ser abrir y cerrar la puerta, para que la intervención no sólo sea en clínica sino que haya una continuidad de uso del brazo afecto. Poco a poco vamos ganando progresión con esfuerzo y tesón por parte del equipo así como por supuesto, el paciente y familiares.

Autor: David Aso Fuster

Fisioterapeuta en Neurofunción

 

Bibliografía:

(1) Brouwer BJ, Ambury P. Upper extremity weight-bearing effect on corticospinal excitability following stroke. Arch Phys Med Rehabil. 1994 Aug;75(8):861-6. doi: 10.1016/0003-9993(94)90110-4. PMID: 8053792.

(2) Reistetter T, Abreu BC, Bear-Lehman J, Ottenbacher KJ. Unilateral and bilateral upper extremity weight-bearing effect on upper extremity impairment and functional performance after brain injury. Occup Ther Int. 2009;16(3-4):218-31. doi: 10.1002/oti.278. PMID: 19551694; PMCID: PMC2896792.

(3) Lee JH, Min DK, Choe HS, Lee JH, Shin SH. The effects of upper and lower limb position on symmetry of vertical ground reaction force during sit-to-stand in chronic stroke subjects. J Phys Ther Sci. 2018 Feb;30(2):242-247. doi: 10.1589/jpts.30.242. Epub 2018 Feb 20. PMID: 29545686; PMCID: PMC5851355.

(4) Erlandson MC, Hounjet S, Treen T, Lanovaz JL. Upper and lower limb loading during weight-bearing activity in children: reaction forces and influence of body weight. J Sports Sci. 2018 Jul;36(14):1640-1647. doi: 10.1080/02640414.2017.1407438. Epub 2017 Dec 4. PMID: 29199897.

 

 

Fuerza y equilibrio en el ictus

Fuerza y equilibrio en el ictus 600 400 FisioAso
¿Cuántas veces asignamos sin querer, el nombre de pierna buena y pierna mala, en personas que han sufrido un ictus?
Pues tenemos bastantes argumentos para desmentir dicha afirmación, coomo por ejemplo el siguiente estudio:
«Effect of bilateral lower limb strengthening exercise on balance and walking in hemiparetic patients after stroke: a randomized controlled trial.»

En este estudio se realizó un trabajo de entrenamiento de la fuerza de extremidades inferiores con dos grupos diferenciados, formados por 10 sujetos cada uno. El primer grupo trabajó solo la extremidad más afecta (aumentando la carga de ésta), mientras que el otro trabajó ejercicios que incluían ambas extremidades inferiores.
Los resultados fueron supuestamente sorprendentes, ambos grupos recuperaron tanto la fuerza, como el equilibrio y la capacidad de la marcha. Sin embargo, el grupo que incluyó un trabajo de ambas extremidades inferiores (el segundo) obtuvo mejores resultados a su vez, que el que trabajó tan solo una.

Es por ello que la necesidad de objetivar la fuerza muscular en nuestros pacientes neurológicos tiene especial necesidad e interés, y nosotros lo hacemos desde el dispositivo Kforce Muscle Controller, quien a través de sus sensores de presión, se obtiene un valor de la fuerza de la acción muscular que te interese valorar, ya sea de las extremidades, cabeza o tronco, obteniendo un resultado más objetivo en la variable fuerza.

 

A partir del análisis de dicho movimiento aislado, por ejemplo, fuerza de cuádriceps en sedestación, podemos obtener el resultado de la capacidad de contracción del músculo, y establecer una correlación con la cantidad de fuerza que se necesita para realizar una función o actividad de la vida diaria en la que sea necesaria un movimiento de extensión de rodilla tanto en concéntrico como en excéntrico. Por tanto, y siempre utilizando el razonamiento clínico, podemos encontrar relevante una implicación de la debilidad siendo ésta determinate en las capacidades básicas para el desarrollo de la actividad o función.

 

 

 

Por tanto, el registro objetivo de la fuerza nos puede ser de gran ayuda, y si además lo trabajamos de manera específica tal y como se muestra en el estudio anteriormente citado, podemos optimizar los resultados funcionales en nuestros pacientes. Así pues, el trabajo de ambas extremidades inferiores es más enriquecedor que el de una sola, ya tenemos un motivo más para desterrar aquello de «pierna mala y pierna sana». Vamos a llamarlas, pierna izquierda y pierna derecha.

Para descargar el estudio: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5851362/

Para más información sobre el dispositivo: fisioterapia@neurofuncion.com

¿Qué refleja el 5 times sit to stand test?

¿Qué refleja el 5 times sit to stand test? 795 597 FisioAso

5 times Sit-to-stand test, o paso de sedestación a bipedestación y viceversa, puede ser un test que forme parte de una batería protocolizada a la hora de valorar la extremidad inferior de nuestros pacientes neurológicos, dado que éste refleja las siguientes condiciones:

  • Es un test de transferencia dinámica: valorar cómo la persona se sienta y se levanta 5 veces, podemos observar el control de ambas extremidades inferiores a la hora de realizar la ejecución de la tarea, hacia dónde tiene tendencia a cargar el peso, qué estructura tiende a estar fuera de una alineación e manera relevante, etc. todas ellas situadas en la calidad de ejecución. Por otro lado, al cronometrar en cuánto tiempo realiza dicha tarea, se puede objetivar a nivel de cantidad si ejecuta la tarea de manera más rápida o más lenta, obteniendo información del control motor que se tiene tanto de las extremidades inferiores como del propio tronco.(1)
  • Es un test que refleja situaciones que se dan a diario: levantarse y sentarse forman parte de las actividades de la vida diaria, y por tanto, de la cantidad de participación por parte del paciente, así como el nivel de sedentarismo o actividad física que realiza la persona al cabo del día, siendo ésta interesante registrarla.
  • Fuerza: durante la ejecución de la tarea de sentarse y levantarse, podemos observar cuánta carga añade en el lado afecto, y por tanto, la necesidad de levantar el propio peso del cuerpo, existiendo la necesidad de tener la suficiente fuerza (sobretodo en cuádriceps y glúteos) como para poder tolerar dicha carga. Y ya no sólo un tipo de fuerza gravitatoria, sino que además, si se quiere obtener un resultado óptimo en el test (menor tiempo) la necesidad de tener fuerza explosiva durante la ejecución así como el control de ésta, aumenta la dificultad en la complejidad del control de la extremidad inferior. (2)
  • Equilibrio: Dada la necesidad constante de controlar el ascenso y descenso del cuerpo durante la ejecución de la tarea, la capacidad implícita de tener el control de la cabeza, tronco y extremidades inferiores en referencia a las estructuras implicadas en el equilibrio (reajustes propioceptivos, vestibulares…) se ponen de manifiesto en este test, y por tanto, también tiene un componente a tener en cuenta durante la ejecución de la propia prueba. (3)

A todo ello, un proceso interesante de intervención con valoración más objetiva, es añadiendo el uso de unas plataformas de presión, donde observaremos la distribución de peso a la hora de realizar 5 sentadillas, obteniendo el % de apoyo de un lado si predomina sobre el otro, además de toda la información relacionada con el tiempo de ejecución. Esto se torna interesante además, si lo comparamos con los % de apoyo en una posición estática como viene siendo la información obtenida en bipedestación (ya sea anteriorización o posteriorización del peso, el % de peso sobre un lado o el otro). En este caso utilizamos el dispositivo de Kinvent para el registro de carga de peso en la extremidad inferior.

¿Y si realizamos entrenamiento sit-to-stand?

Las sentadillas son más que interesantes a la hora de aumentar capacidades de fuerza, control motor así como componente de resistencia cardiovascular, ante una actividad de la vida diaria como son las transferencias de levantarse o sentarse.(4) Además, en caso de obtener un feedback visual (5) tal y como ofrece este dispositivo, puede generar una conducta de uso de la extremidad inferior realizando la carga pertinente, junto con la repetición y la práctica tanto en asistencia clínica como en domicilio, que puede conllevar cambios en la conducta a la hora de exigir a la pierna (aumento de capacidades) la demanda de una acción diaria tan repetida como es ésta. (6)

Autor: David Aso Fuster

Fisioterapeuta Col. 33/1090

Para más información sobre el dispositivo: fisioterapia@neurofuncion.com

 

Bibliografía:

(1) Bang DH, Shin WS, Choi SJ, Choi HS. Comparison of the effect of weight-bearing and non-weight-bearing positions on knee position sense in patients with chronic stroke. J Phys Ther Sci. 2015 Apr;27(4):1203-6. doi: 10.1589/jpts.27.1203. Epub 2015 Apr 30. PMID: 25995589; PMCID: PMC4434010.

(2) Lee DK, An DH, Yoo WG, Hwang BY, Kim TH, Oh JS. The effect of isolating the paretic limb on weight-bearing distribution and EMG activity during squats in hemiplegic and healthy individuals. Top Stroke Rehabil. 2017 May;24(4):223-227. doi: 10.1080/10749357.2016.1269041. Epub 2016 Dec 21. PMID: 27998242.

(3) Mentiplay BF, Clark RA, Bower KJ, Williams G, Pua YH. Five times sit-to-stand following stroke: Relationship with strength and balance. Gait Posture. 2020 May;78:35-39. doi: 10.1016/j.gaitpost.2020.03.005. Epub 2020 Mar 19. PMID: 32199232.

(4) Liu M, Chen J, Fan W, Mu J, Zhang J, Wang L, Zhuang J, Ni C. Effects of modified sit-to-stand training on balance control in hemiplegic stroke patients: a randomized controlled trial. Clin Rehabil. 2016 Jul;30(7):627-36. doi: 10.1177/0269215515600505. Epub 2015 Aug 27. PMID: 26316551.

(5) Yang DJ. Influence of biofeedback weight bearing training in sit to stand to sit and the limits of stability on stroke patients. J Phys Ther Sci. 2016 Nov;28(11):3011-3014. doi: 10.1589/jpts.28.3011. Epub 2016 Nov 29. PMID: 27942111; PMCID: PMC5140791.

(6) Kerr A, Dawson J, Robertson C, Rowe P, Quinn TJ. Sit to stand activity during stroke rehabilitation. Top Stroke Rehabil. 2017 Dec;24(8):562-566. doi: 10.1080/10749357.2017.1374687. Epub 2017 Sep 18. PMID: 28920550.

Cuando la co-contracción de tobillo supone un problema

Cuando la co-contracción de tobillo supone un problema 1200 675 FisioAso

Una de las estrategias que utilizan los pacientes tras un ictus, en caso que puedan contraer a nivel de musculatura el tobillo, es la de co-activar tanto agonistas como antagonistas a la vez, de tal manera que se produce una cocontracción con la problemática de movimiento selectivo tanto para la flexión como para la extensión, implicando problemas durante la marcha.

Además, ésta falta de coordinación entre ambas acciones musculares, implican estrategias de no uso en el momento que la persona pierde el equilibrio, es decir, que las estrategias de tobillo a la hora de encontrar una manera eficaz ante un desequilibrio, se vuelven más toscas y peores. El desenlace puede llegar a ser una caída.

Por todo ello, es interesante entrenar las estrategias del tobillo a la hora de reequilibrarse, así como la coordinación agonista/antagonista como movimiento de control motor en el tobillo. Por esto, nos llama la atención el siguiente estudio:

«Ankle muscle coactivation during gait is decreased immediately after anterior weight shift practice in adults after stroke»

En el estudio se realiza un entrenamiento del equilibrio mediante el desplazamiento del centro de gravedad hacia la parte anterior del pie, con lo que implica un trabajo modulado de flexores y extensores en esta nueva posición. Midieron antes y después del entrenamiento: tanto la velocidad de la marcha como la actividad muscular durante el Test de 10MWT, además del propio análisis de la marcha.

Los resultados fueron curiosos, ya que la actividad del músculo tibial anterior se redujo significativamente durante las fases de apoyo monopodal, así como en la fase de apoyo bipodal (en el choque de talón al suelo), lo que conlleva a un uso del tobillo sin estar en cocontracción. Aún así, y con mejor manejo del propio tobillo, no se observaron cambios relevantes en la velocidad de la marcha.

Por tanto, la carga hacia anterior como estrategia de reducción de la hiperactividad del tibial anterior, así como estimulación de los flexores de tobillo para mantener la bipedestación, puede ser un trabajo interesante a nivel clínico, como se muestra en la imagen.

 

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