Jean-Baptise Lamarck (1744-1829), uno de los grandes creadores de la teoría evolutiva de las especies, mucho antes que el mismísimo Charles Darwin, poco reconocido en su época por ir a contracorriente en el pensamiento global de una sociedad dominada por el contexto creacionista, influenciado por creencias religiosas, que aún así desarrolló la teoría evolutiva a partir de sus observaciones. A grandes rasgos, desarrolló la teoría de la evolución a partir de 6 puntos fundamentales (1):
1.- Todos los organismos de la Tierra han sido producidos por la naturaleza sucesivamente y después de una enorme sucesión de tiempo.
2.- En su marcha constante, la Naturaleza ha comenzado, y recomienza aún todos los días, formar de los cuerpos organizados más simples, generaciones espontáneas más complejas.
3.- Estando formados los primeros animales y vegetales, se han desarrollado poco a poco los órganos y con el tiempo se han diversificado.
4.- La facultad de reproducción inherente en cada organismo ha dado lugar a los diferentes modos de multiplicación y de regeneración de los individuos, conservando así los progresos.
5.- Con la ayuda de un tiempo suficiente, de las circunstancias, de los cambios surgidos en la Tierra, de los diferentes hábitos que ante nuevas situaciones los organismos han tenido que mantener, surge la diversidad de éstos.
6.- Los cambios en su organización y de sus partes, lo que se llama especie, han sido sucesiva é insensiblemente formados a partir de llos.
¿ Y por qué cuento esto y qué tiene que ver con la fisioterapia neurológica? Pues pensemos la relación directa que hay entre el individuo y su entorno, la importancia del contexto o ambiente en cualquier ser vivo, pero sobretodo ante una dolencia del tipo daño neurológico, ya que las adaptaciones o maladaptaciones van a ser fundamentales para la capacidad o discapacidad de habilidades adquiridas. Si bien a nivel de las características individuales, desde la biología ponen en énfasis el genotipo (o particularidades de rasgos heredados) también se habla del fenotipo (características individuales que se desarrollarán por influencia del medio) y cómo ambas influyen en el desarrollo de un individuo. Estos mismos conceptos debemos tenerlos claros a la hora de planear estrategias terapéuticas que influenciarán en el desarrollo de las características en todas sus dimensiones (biopsicosocial, cultural, entorno, actividad…) durante la recuperación de cualquier daño neurológico.
De hecho, a grosso modo, existen tres teorías de control motor y en consecuencia, de aprendizaje motor (en base a ellas), que se han intentado definir a lo largo del paso del tiempo, contextualizando la aparición de éstas en una época que no tenían esta teconología que podía mostrar estudios en vivo sobre el funcionamiento del cerebro, pero que tampoco han podido rebatir con toda seguridad en la actualidad, puesto que la dificultad de objetivar y desentramar todo el lío de organización cerebral en las acciones motoras, parece ser demasiado complicado para los investigadores, por la complejidad tanto estructural como funcional. Por eso, todavía existen estas 3 hipótesis de control motor que todavía no han podido refutar al 100%.
1- Teoría del bucle cerrado de Adams: En un proceso de bucle-cerrado, el feedback sensorial es usado en favor a la producción en curso de la habilidad del movimiento. Esta teoría hipotetiza que en el aprendizaje motor, el feedback sensorial del curso del movimiento es comparado dentro del sistema nervioso con la memoria de almacenamiento del movimiento intencionado. Es decir, dicho llanamente, ejecuto el movimiento, detecto mediante feedback un posible error, y lo modifico gracias a la memoria cinética, todo en bucle.
2- Teoría de los esquemas de Shcmidt: propuso que los programas motores no contienen movimientos específicos, sino que insistió en el contenido generalizado de reglas para una clase específica de movimientos. Realizaríamos una representación abstracta de la memoria de almacenamiento siguiendo múltiples presentaciones de una clase de objetos. (es decir, esquemas de movimiento) Además, añadió que en el aprendizaje de un nuevo programa motor, el individuo aprende un conjunto de reglas generales que pueden ser aplicadas a una variedad de contextos.
3- Teoría ecológica: el aprendizaje motor es un proceso que mejora la coordinación entre la percepción y la acción de una forma que es coherente con la tarea y con las limitaciones del ambiente. Durante la práctica del movimiento aparece una búsqueda de estrategias óptimas para solventar la tarea, teniendo en cuenta, además, las limitaciones de ésta. La búsqueda más importante de estrategias óptimas es la exploración del espacio de trabajo motor/perceptual. La exploración de este espacio de trabajo perceptual involucra una búsqueda de todas las posibles señales preceptúales, para así, identificar aquellas que son más importantes en la realización de cualquier tarea específica.
Fijémonos como de nuevo, se tiene en cuenta tanto el contexto como el entorno, a la hora de realizar cualquier acción motora así como el aprendizaje del mismo, con el feedback del durante y final de la ejecución así como el resultado del mismo. Esto, muy en relación con las teorías evolutivas descritas por Lamarck, es una relación con el entorno, del uso y desuso del movimiento así como de la funcionalidad, que influye directamente en las características individuales del sujeto tanto estructurales, como las del resto de dimensiones (en caso que las pudiéramos separar) psicosocial, cultural, experiencial, etc. etc.
A nivel clínico lo vemos a diario, cómo cambios en la funcionalidad (interacción con el entorno) cambian la estructura, o cambios en la estructura, cambian perfectamente la funcionalidad, ambas de la mano, ambas influyendo de manera directa en la singularidad del individuo.
– Ejemplos hay muchos en la fisioterapia en traumatología, cómo tras una lesión del ligamento cruzado anterior en deportistas, generan cambios a nivel del Sistema Nervioso Central, concretamente en el lemnisco medial, en la representación de esa rodilla, lo que influye de manera directa tanto en la propiocepción, la sensibilidad así como en el desarrollo funcional de ésta (2). Esto explicaría por ejemplo, que tipo de intervención terapéutica es mejor tras un esguince de tobillo, siendo mejor realizar movilizaciones precozmente antes que realizar una inmovilización (3) ya que se obtienen mejores resultados en los síntomas residuales (funcionalidad) así como en la inestabilidad del mismo tobillo (estructura), además de poder volver antes al trabajo (social) y ser más confortable para el paciente (psicológico).
– O el ejemplo de la Terapia Restrictiva del Lado Sano, donde las investigaciones con monos desaferenciados realizados por Edward Taub, que precisamente no podían mover el brazo debido a la lesión creada, la actuación llevada a cabo por el investigador, fue precisamente restringir los movimientos del lado sano, para que el afecto tuviera que realizar el esfuerzo de interactuar con el entorno (funcionalidad). Poco a poco observaron cambios relevantes, donde la reorganización cortical y los cambios estructurales se hicieron patentes en los monos. (4)
– ¿Y si estudiamos la organización estructural y funcional en personas que precisamente no ven, es decir, ciegas? ¿Es muy diferente a nuestra estructura? Efectivamente, los estudios muestran como la organización cerebral de una persona nacida ciega, y gracias a esos cambios estructurales (secundarios o primarios a la interacción con el entorno, esto es discutible) pueden a través de su tacto «ver». De hecho, mientras realizan una palpación, lo que se ve en la resonancia magnética es la activación del córtex occipital, el área representativa de la vista. Curioso, ¿no? (5)
– O finalmente, cómo en personas con dolor lumbar crónico, tienen modificada la representación cerebral (6), quizás a causa o en consecuencia de un cambio en el control motor debido a ese dolor, al inmovilismo, a los cambios en los hábitos del movimiento, a la influencia del contexto, a la mecánica estructural, etc. etc. Por esa inespecificidad y falta de subclasificación del paciente, los fisioterapeutas vamos «algo de culo» para tener éxito en las intervenciones con este tipo de paciente. Pero lo que sí es seguro y eso ya está estudiado, es ese cambio cortical que la revisión sistemática pone de relieve.
En fin, fijaros como la interacción con el entorno es fundamental, ya lo decían los sabios de las teorías evolutivas, cómo nos dieron pistas a los que nos dedicamos precisamente a la rehabilitación, los profesionales que devolvemos en medida de lo posible, esa interacción íntima con el contexto que les rodea. Demos motivos y ganas a nuestros pacientes de relacionarse con el medio, que les valga la pena moverse y ejecutar una acción, que generen ideas y todo ello repercuta en su calidad de vida.
Bibliografia:
(1) Wikipedia [http://es.wikipedia.org/wiki/Jean-Baptiste_Lamarck] (Consulta: 8/02/2015)
(2) Valeriani M, Restuccia D, Di Lazzaro V, Franceschi F, Fabbriciani C, Tonali P. Central nervous system modifications in patients with lesion of the anterior cruciate ligament of the knee. Brain 1996 Oct;119 ( Pt 5)(Pt 5):1751-1762.
(3) Eiff MP, Smith AT, Smith GE. Early mobilization versus immobilization in the treatment of lateral ankle sprains. Am J Sports Med 1994 Jan-Feb;22(1):83-88.
(4) Taub E, Uswatt G. Constraint-Induced Movement therapy: answers and questions after two decades of research. NeuroRehabilitation 2006;21(2):93-95.
(5) Ricciardi E, Handjaras G, Pietrini P. The blind brain: how (lack of) vision shapes the morphological and functional architecture of the human brain. Exp Biol Med (Maywood) 2014 Nov;239(11):1414-1420.
(6) Daffada PJ, Walsh N, McCabe CS, Palmer S. The impact of cortical remapping interventions on pain and disability in chronic low back pain: A systematic review. Physiotherapy 2015 Mar;101(1):25-33.