Puede ser habitual encontrarse a pacientes neurológicos de variada índole con síntomas de depresión, y es que el contexto puede tener mucho que ver. Tras un Daño Cerebral Sobrevenido, por ejemplo, un Traumatismo Cerebral o un ictus, la persona tiene una nueva situación biopsicosocial, la cual debe hacer frente de la manera que pueda, y muchas son las reacciones ante esta nueva situación.
Es por ello, que la necesidad de intervención, tanto por parte de neurología como psicología clínica, pueden ser claves para el inicio de una correcta neurorrehabilitación, ya que la parte activa por parte del paciente a la hora de realizar terapias, es fundamental para una recuperación óptima.
El hecho además, que nos llama mucho la atención, es el siguiente estudio:
«Neuroplasticity in Depressed Individuals Compared with Healthy Controls»
En este estudio, se comparó la función motora y el aprendizaje motor de 23 pacientes con depresión con un grupo control de 23 sin depresión, junto con las capacidades neuroplásticas mediante el paradigma de la estimulación cerebral.
El hecho es que en ambos grupos se realizó Estimulación Magnética Transcraneal en el córtex motor de varios músculos de la mano, generando pues, un potencial motor evocado. Como resultado observaron que las amplitudes del impulso nervioso estuvieron significativamente aumentados en comparación a los sujetos deprimidos.
También, se realizó el estudio de una tarea concreta motora de la mano, como era seguir con el ratón del ordenador, un círculo rojo a diferentes velocidades y distintas formas. Los resultados fueron que el grupo control tuvo mejores capacidades de aprendizaje motor que en los sujetos depresivos, lo que nos lleva a pensar en nuestros pacientes neurológicos, como en Daño Cerebral Adquirido, Parkinson (20% de la población con depresión) o enfermedades neurodegenerativas, pueden llegar a tener problemas no sólo de índole de entorno biopsicosocial, sino que además, la neurofisiología referente a control motor o aprendizaje de éste, también influyen en la rehabilitación física.
Para más información puedes ver el artículo al completo en: https://www.nature.com/articles/npp2013126