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Paciente encamado tras un ictus

Paciente encamado tras un ictus FisioAso

Tras sufrir un daño cerebral adquirido, de la índole que sea, el paciente suele quedar ingresado en el hospital, en cama, una media de 13 a 48 días según éste estudio (1) del Hospital de Ontario (Canadá), dependiendo directamente de la gravedad de la lesión. Durante ésa estancia en cama, y tras la lesión cerebral, el sistema nervioso central manifiesta una remodelación de las estructuras y redes neuronales que contribuirán significativamente a la restauración de las funciones de las partes afectas por dicha lesión, como se muestra en éste estudio (2), hecho que es significativa la rápida intervención del profesional de la salud encargado de la rehabilitación, que repercutirá en los objetivos tanto a corto como a largo plazo y acortará tiempos de recuperación y hasta de estancia clínica hospitalaria, además de ahorrar dinero a la administración pública y gasto en general.

Nuestra primera intervención como fisioterapeutas en el paciente encamado, es el acondicionamiento postural, cómo debe permanecer acostada la persona para que se forme una correcta alineación de las estructuras que repercutirán directamente en la calidad del movimiento y por tanto en el desarrollo de la funcionalidad. Debemos intervenir obligatoriamente, insistiendo en la postura que consideramos analizada como favorecedora y facilitadora en la recuperación, puesto que la reestructuración cerebral es muy alta en ese momento, tras la lesión. En caso que el cuerpo esté desalineado, el cerebro lo asimilará como normal, la neuroplasticidad creará nuevas conexiones cerebrales tanto motoras como sensitivas y de integración, estableciendo patrones incorrectos que darán forma a la mala calidad en el movimiento y en su función, siendo poco económico, ineficaz y limitado.

Para que nos entendamos sin tanto palabro, quizás un poco la imagen sería: moldear nosotros el cerebro del paciente a través de la alineación de las estructuras del cuerpo, para que así se formen a nuestro antojo ésas nuevas conexiones que facilitarán el movimiento y la función. Coloco y mantengo, formo conexión, normalizo la estructura interna y externa, facilito movimiento, aprendo a mover, funciono. (fácil pero a la vez muy complicado).

Pero a lo que vamos, voy a intentar describir el alineamiento en las posturas así como el razonamiento clínico y en qué influenciarán a la hora de desarrollar el movimiento y la función. El material usado en las posturas mantenidas es el que tenemos a mano en los hospitales o clínicas, como cojines y toallas pequeñas. Hay que comentar que el mantener una postura no significa que el paciente esté totalmente inmóvil, eso sería molesto e incluso perjudicial. Dentro de cada postura existen pequeños movimientos de acondicionamiento, es decir, el paciente realiza «micromovimientos» para cambiar los pequeños puntos de contacto y presión de su cuerpo durante el tiempo que mantiene ésa postura, que como bien sabéis, deber ser de 2 horas aproximadamente antes del siguiente cambio postural.

1.- Paciente en decúbito supino:

En las dos imágenes podéis ver el acondicionamiento en decúbito supino. Como podéis observar, el caso sería una hemiplejia izquierda, así que tendremos especial atención a ese lado.En primera instancia, comentaréis que los casos pléjicos que conocéis ya tienen una fuerte espasticidad que imposibilita éste tipo de acondicionamiento. Cierto, pero es que el daño cerebral adquirido se presenta en principio en una fase hipotónica (más maleable y donde actuaremos) y posteriormente cursa con la fase espástica (una vez el cerebro se ha reestructurado), donde ya tendremos otro tipo de intervención (éste caso es el más común,pero también existen hemiplejias hipotónicas, dependiendo del nivel estructural donde se genere el daño cerebral adquirido). En medida de lo posible, continuaremos acondicionando de la manera que voy a describir a continuación.

Se colocan dos cojines en forma de X, uno encima del otro, de tal forma que quedan alineadas tanto la cabeza como ambas estructuras escapulares. No es que un cojín eleve más una escápula que otra, sino que el conjunto queda a la misma altura, para evitar precisamente la desalineación. El cojín que va por encima, suele ser el del lado pléjico, con el objetivo de dar más información de contacto al cerebro (vías aferentes y de integración) y estabilidad. Durante la colocación de éstos, hay que tener en cuenta la escápula del lado pléjico, puesto que suele presentarse, en los casos espásticos, elevada y anteriorizada, con tendencia de la glenohumeral hacia la rotación interna. Lógicamente, buscaremos un descenso y rotación externa dirigiendo y localizando la zona media, bien alineada. Pero el motivo principal de ese doble cojín en X es la ligera elevación del punto clave central (un punto que en Bobath sitúan como si fuera una pelota dentro nuestro, entre el esternón y la espalda), ya que en decúbito supino, éste punto se encuentra en ligera tendencia a la extensión. Éste desalineamiento trae consecuencias en el equilibrio y la percepción de éste en el paciente, posteriorizándolo y con tendencia a la caída hacia atrás.

Si continuamos analizando, el brazo debe estar a lo largo del cuerpo, en una posición neutra. Posteriormente, observamos una toalla enrollada en la mano. Ésta toalla es bastante clave en el desarrollo de la función de la mano, va enrollada sobre si misma formando un «churro», donde acomodaremos justo en la mitad de ésta, la mano abierta y buscando una ligera extensión de la muñeca, hacemos un cruzado de la misma hacia el antebrazo, para que de ésta forma se aguante la mano en dicha posición. La importancia de la muñeca en ligera extensión viene dada por la función que desarrolla ésta en el manejo tanto de asir objetos como en la movilidad de los dedos. Precisamente, en pacientes con extremidad pléjica o parésica, suelen presentar la muñeca en flexión acusada, que limitan el movimiento de las estructuras adyacentes, como dedos, metacarpofalángica, etc. Además, si observamos el movimiento normal al ir a buscar un objeto para asirlo (probadlo), la posición de la muñeca está en ligera extensión, que es lo que da estabilidad al resto de la mano para liberar el movimiento de los dedos.

Bien, sigamos. En la pelvis tiene colocada otra pequeña toalla en forma de cuadrado, que irá debajo del glúteo medio, otro de los músculo problemáticos en pacientes con hemiparesia o hemiplájia. Suelen presentarse con hipotonía, lo que da inestabilidad en la cadera y genera patrones de movimiento incorrectos tanto en la bipedestación como en la marcha, que suelen compensarse con otro tipo de musculatura, como cuadrado lumbar o dorsal ancho. Por éste motivo, se coloca la toalla para estimular y dar información al cerebro sobre la existencia de éste músculo. Además, y como no, al haber dicha disfunción, en decúbito supino se observa la desalineación, por ejemplo, de las espinas ilíacas anterio-superior (una más alta que la otra, una más anteriorizada…).

Bajo la pantorrilla, va otra toalla donde se pueden formar dos «churros» si enrollas por cada extremo. Un «churrillo» irá debajo de la parte medial de la pantorrilla, mientras el otro en la parte lateral de ésta. Se realiza de ésta forma para evitar las clásicas rotaciones que suelen presentarse, normalmente hacia externa en miembro parético, además del acortamiento del tríceps sural que afecta al pie presentado la flexión plantar (una de las características del equino). Sirve como información en el esquema corporal del cerebro, que la longitud normal del tríceps sural (y sus husos musculares) es la que estamos estimulando mediante dichas toallas, y no la que sin ellas puede llegar a formarse. Por eso, en patología se retraen las fibras musculares y con ellas, la información de los husos se modifica, considerando ellas como normal ésa retracción. Por eso, cuando movilizamos y estiramos muchas veces el tríceps sural, aparece el clonus característico, una reacción de defensa de los husos, que se protegen por lo que consideran una elongación excesiva.

Finalmente, como en el caso de la mano, se coloca una toalla enrollada sobre si misma formando el «churro», se cruza y se coloca bajo pantorrilla, con el objetivo de alinear el pie para la bipedestación y la marcha. Evitamos el pie equino (y la compra de un antiequino sea dicho de paso), y posteriores complicaciones.

2.- Paciente decúbito lateral sobre lado no afecto

decubito lateral ictus

En el decúbito lateral sobre lado no afecto, cobra especial importancia la estabilización del tronco, para evitar que se vaya tanto hacia delante como hacia atrás. Por ello, ponemos «churros» bajo zona abdominal y zona posterior. Muy importantes ambas para dar información al cerebro sobre la existencia de éstos, que darán estabilidad en la cintura pélvica, sobretodo a la hora de realizar la anteversión y la retroversión, con todo el movimiento selectivo que ésta desarrolla.

Vemos doble cojín bajo extremidad superior, con el objetivo de alinear éste, y que no quede en demasiada flexión, se intuye perfectamente. Lo mismo podemos observar en el cojín de la extremidad inferior. Quizás os estéis preguntando dónde están ahora las toallas enrolladas sobre mano pie. En éste caso no harían falta puesto que no estamos actuando contra la gravedad, y simplemente podemos alinear sin problema alguno, colocándolos en la posición que creemos oportuna, posiciones neutras.

Lo que llama la atención es la toalla de la escápula del lado afecto, que se coloca de ésa manera para dar estabilidad a ésta, además de alineación. De hecho su actuación también es fundamental, puesto que se suelen presentar en pacientes con hemipléjia o hemiparesia, escápulas con anteriorización o proyectadas hacia delante, con lo que supone un acortamiento de la musculatura pectoral entre otras, y un desalineamiento marcado que limita de nuevo el movimiento. Por tanto, colocamos toalla por debajo de la axila, que con el peso del brazo hará que no se deslice, enrollamos escápula y la colocamos debajo de la espalda, que como en el caso del brazo, hará que no se deslice. Alineamos cintura escapular añadiendo tensión o no a la toalla, evitando que el hombro caiga hacia delante y se origine la problemática anteriormente descrita.

3.- Decúbito lateral sobre lado afecto

acondicionamiento ictus

ictus en cama

almohadas ictus

Lo primero que hay que tener en cuenta sobre el decúbito de éste lado, es la escápula hemiparésica o hemipléjica. Es importante colocarla en separación de la columna, es decir, en protracción. Ésto se realiza traccionando (no del brazo ni de la glenohumeral, sino colocando nuetra mano debajo escápula) y llevándola hacia delante. Se realiza de ésta forma por los motivos que ya han sido expuestos en las anteriores posiciones. Si no se hiciera así, quedaría una escápula pegada o en retracción, una de las características típicas patológicas, que como no, nos limitan movimiento y funcionalidad. El cojín se coloca bajo brazo afecto, no por el hecho que esté en ligera flexión, sino por el hecho de limitar de nuevo la retracción escapular tan temida, así que hace la función de «barrera» antideslizante del brazo, no sé si me explico.

Por último y ya acabando, de nuevo tenemos la toalla «churro» informativa bajo espalda para alinear el tronco y evitar que vaya hacia la extensión.

En fin, creo que eso es todo, si hay dudas u opiniones, ya sabéis, comentad. Pero ya veis la importancia de nuestra actuación tras el ictus, de la reorganización neurológica y de la alineación corporal, que facilitan la información somatosensorial, la percepción del esquema corporal, la integración de éste y la condición de la respuesta motora. No lo digo yo, lo dice la evidencia, así que habrá que aplicarse.

Feliz lectura.

Blibliografía Pubmed:

1.- Length of stay benchmarks for inpatient rehabilitation after stroke. (Meyer M, Britt E, McHale HA, Teasell R.)

2.- Extent of bilateral neuronal network reorganization and functional recovery in relation to stroke severity (van Meer MP, Otte WM, van der Marel K, Nijboer CH, Kavelaars A, van der Sprenkel JW, Viergever MA, Dijkhuizen RM).

Sistemas motores descendentes

Sistemas motores descendentes FisioAso
Nuestro motor de la vida, moverse. El movimiento es vida y la vida es movimiento. Lo hacemos gracias a un conjunto de núcleos y elementos neurofisiológicos que mandan una serie de órdenes a nuestros músculos, que gracias a ellos, nos desplazamos como estructura anatómica en el espacio, al que denominamos aparato locomotor.
Entendemos como sistema a un conjunto de conexiones neuronales que establecen o tienen una misma función u objetivo. En nuestro caso, ese sistema es el motor, lo que significa que se enviará una señal procedente del sistema nervioso central (SNC), hacia la periferia, el sistema muscular. Todo ello tiene una dirección descendente, puesto que anatómicamente, los axones de las neuronas implicadas en cada sistema descienden a lo largo de la médula espinal, para llegar e inervar su músculo diana y así, poder desarrollar su función conjuntamente.
Los sistemas motores descendentes, se dividen en 4 tipos: sistema reticulo-espinal sistema vestíbulo-espinal, sistema rubro-espinal y sistema cortico-espinal.
Sistema retículo-espinal: se origina en el conjunto de núcleos situados en la protuberancia y el bulbo raquídeo. Descienden por la médula espinal donde se dividen en sistema reticulo-espinal lateral (o bulbar) y medial (o pontino). El sistema medial facilita la musculatura antigravitatoria, provocando la extensión, mientras que el medial la inhibe provocando la flexión. Por tanto, éste sistema buscará el equilibrio entre ambos, obteniendo una modulación del tono postural que inerven. La musculatura diana es la parte inferior del tronco, la cintura pélvica, ambas piernas, tobillos y muñecas.
Os enlazo un par de entradas del blog Neurorrehabilitación que hablan sobre éste sistema. (La autopista de la información 1ª parte,  y 2ª parte)
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Sistema vestíbulo-espinal:se origina en los núcleos vestibulares situados en el tronco encefálico, entre la protuberancia y el núcleo. Tienen la función de mantener el equilibrio gracias a las células ciliadas y sensoriales del laberinto vestibular situado en el interior del oído interno. Los axones de los núcleos vestibulares descienden por la médula espinal dividiéndose en lateral y medial.
La parte lateral activa la musculatura antigravitatoria para que aparezcan las reacciones de balance (o de reequilibración) ayudando al sistema retículo-espinal (en la extensión como hemos dicho anteriormente). La parte medial actúa sobre los músculos del cuello y tronco para posicionar la cabeza correctamente en el espacio.

Sistema rubro-espinal: se origina en el núcleo rojo situado en el mesencéfalo y desciende por el tronco cerebral hasta llegar a la médula espinal. Una vez allí, se dirige hacia los músculos de la zona torácica, aunque también indirectamente puede llegar hasta las piernas a través del sistema retículo-espinal formando nuevas conexiones. Su función principal es la regulación del tono de los músculos flexores,

como los del tronco y en especial importancia los del miembro superior (para poder asir objetos), además de inhibir la extensión de los miembros contralaterales (especialmente en las fases de la marcha).
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Sistema cortico-espinal: se origina desde la corteza cerebral formada por conjuntos de neuronas denominadas sets, situadas en las áreas cerebrales de Brodmann: nº6 (área premotora), 4 (área motora), 3, 2, 1 (área somatosensorial).
Descienden por el tronco cerebral y a la altura de las pirámides bulbares, se dividen en dos: tracto cortico-espinal lateral y medial. El primero se decusa o cambia de lado, y lo forman el 75% del total de fibras neuronales, inervando musculatura distal de la mano y de los pies (dedos) mientras que el medial continua en el mismo lado y tiene el 25%, inervando musculatura del cuello, hombros y tronco superior.
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Hay que destacar que dicho sistema, al descender por la médula espinal, va conectando con el sistema retículo-espinal y el rubro-espinal, hecho que da más funcionalidad al conjunto, controlando si es preciso los dos anteriores a través de las interneuronas, excitando o inhibiendo su función. (como se puede observar en la imagen 3).
Además, también está en contacto con otras estructuras importantes como el cerebelo y los ganglios basales, que dan más complejidad e información al sistema completándolo.
Es importante durante el tratamiento clínico la importancia de los sistemas motores descendentes, puesto que tras una valoración inicial, veremos la problemática motora, hecho que suscitará a un diagnóstico en fisioterapia en neurología lo que conllevará a un planteamiento de hipótesis sobre cuál de éstos sistemas están alterados.
Por tanto, tenemos una funcionalidad concreta de una red neuronal descendente que se podrá valorar, observar y analizar dependiendo de cual sea su afectación. Ejemplos de actuaciones según red o sistema neuronal:
Sistema cortico-espinal: actúa sobre boca, manos y dedos de los pies, desarrollando funciones «exclusivas» como pintarse los labios, silbar, imitar gestos, golpeteo de los dedos (cuando uno está impaciente) abrochar botones, cortar con tijeras, mover los dedos dentro de los zapatos.
Sistema rubro-espinal: actúa sobre parte superior del tronco, cintura escapular, brazos y caderas, desarrollando su actividad hacia la flexión, como aumento de la cifosis dorsal, rotación interna de los hombros, flexión de los codos y flexión del miembro inferior.
Sistema retículo-espinal: actúa en la parte inferior del tronco, cintura pélvica, piernas, tobillos, muñecas, cara. Y desarrolla funciones como actividad antigravitatoria, extensión de tronco, piernas y pelvis, estabilidad de los tobillos y muñecas.
Sistema vestibulo-espinal: actúa sobre la parte media del pie, suelo pélvico, columna vertebral, arcos de la mano, cuello y musculatura ocular. Realiza funciones como reacciones de equilibrio del tronco y los pies, ayuda a crear tono en el cuello y crea los arcos de la mano.

Por tanto y ya concluyendo, un poco la idea que podemos hacernos tras leer la historia clínica de nuestro paciente con su diagnóstico médico y tras realizar una exploración física, intuiremos cuáles son las partes más afectas a nivel de sistemas eferentes y sobre las estructuras neuromusculoesqueléticas que incidirán directamente planteándonos una hipótesis como diagnóstico en fisioterapia y un tratamiento específico para recuperar el movimiento y la funcionalidad. Un acto fisioterapéutico o PAF (Proceso de Atención en Fisioterapia).

El tono postural

El tono postural FisioAso
Tono postural, un raro concepto. Había oído hablar del tono muscular y de la postura, separado el uno del otro, pero como un sólo elemento se me hace un poco extraño… Definir el tono muscular, está más que descrito durante la carrera o a través de Wikipedia entre otros, pero intentar definir el tono postural (elemental para uno de los conceptos del que siempre tiendo a hablar) eso voy a intentarlo en ésta entrada.

Bien, en una postura, asimilando y fijándonos en el que consideramos normal, existe una colocación de una serie de estructuras que el sistema nervioso central realiza de manera automática, elementos como huesos, cartílagos, ligamentos, tendones y músculos (con su tono) que hemos ido aprendiendo durante nuestro desarrollo neuropsicomotriz.
Ésa colocación suele ser alineada, para buscar el ahorro energético así como la facilitación para poder reclutar tono y preparar el movimiento de manera más rápida y eficaz posible. Por lo tanto, el tono postural es la base de todo movimiento.
Cabe diferenciar, que existe en nuestro cuerpo la «convivencia» del tono postural dependiendo del objetivo que tenga la articulación en ése momento. Es decir, una articulación con un tono postural alto, dará una estabilidad para que otra con un tono postural más bajo pueda desarrollar un movimiento selectivo y más «fino». Por ejemplo, a la hora de escribir, tenemos un aumento del tono postural en la muñeca para que los dedos puedan realizar el movimiento selectivo de desplazar el bolígrafo sobre el papel y dibujar las letras. O el ejemplo del vídeo que os presento a continuación, el caso de éste paciente con falta de tono postural o estabilidad en la escápula para poder subir el brazo con menor tono postural:

Además, existen factores externos que influencian directamente en el tono postural general debido a la interpretación sensorial que ejecuta nuestro SNC gracias al envío de información de nuestros exteroceptores.

-La base de sustenciación: a mayor base, menor tono, y viceversa. Los pacientes que andan con el equilibrio alterado, suelen ir con amplias bases de sustención, muy relajados, pero a la que juntas ambas piernas, aumentan el tono postural de forma exagerada lo que conlleva a una pérdida directa de control. Otras bases de sustentación, como las sillas anchas o estrechas, repercuten en el tono al realizar una sedestación, así como otros muchos ejemplos que se os ocurrirán que sirvan de base de sustentación.

– Consistencia: cuanto más blando, menor tono, cuanto más duro, mayor tono. Por tanto, hay que tener en cuenta la consistencia donde esté el paciente. No es lo mismo tratarlo en la cama que en la camilla. Si tenemos un paciente al que necesitamos que gane tono postural para iniciar una bipedestación o una sedestación activa, necesitamos «sacarlo» de la cama, puesto que reclutará menor tono que desfavorecerá el cumplimiento de nuestro objetivo.
Cuidado en trabajar deambulación sobre colchonetas blandas con la idea de que son inestables, relajarán estructuras que no nos interesan y crearán mayor desequilibrio, además de aumentar tono de extremidades superiores.

– Grado de estabilidad o movilidad: a mayor estabilidad, menor tono, y viceversa. Aquí entrarían en juego los suelos inestables, como platos de Freeman o pelotas de Bobath, que generan una inestabilidad provocando el reclutamiento de demasiado tono, hecho que perdemos el movimiento selectivo y por supuesto la estabilidad.

– Las posiciones en el espacio y su relación con la gravedad: en decúbito supino y prono, menor tono postural. En sedestación relajada (menor tono) y erguida (mayor tono). En la bipedestación y el paso, mayor tono postural.
Dependiendo de lo que nos interese a nivel terapéutico, elegiremos la posición de trabajo que más nos interese. Si tiene un excesivo tono postural, buscaremos la postura que lo disminuya, como decúbitos supino y prono, y entonces iniciar el tratamiento adecuado para relajar estructuras.
En caso que lo tenga muy bajo y queramos aumentarlo, justamente haremos lo opuesto.

– En función de la utilización de objetos: cuanto más pesa un objeto, ya sabéis como funciona el tono. Cuanto más difícil sea el objeto de asir (por su tamaño, viscosidad, consistencia…) así como de manejar, mayor tono. No pidamos a un paciente que tiene un control del tono postural muy escaso, asir objetos muy grandes o muy pequeños, puesto que responderá con un aumento excesivo de tono que no permitirá el objetivo que le planteamos.

– Velocidad de ejecución del movimiento: cuanto más rápido es el movimiento, mayor tono y viceversa. No hace falta ser muy avispado para poner ejemplos. De hecho, en las movilizaciones de miembros espásticos, se recomienda que se hagan de forma lenta y pausada, estirando. Y para crear tono en extremidades hipotónicas, hay que aumentar la velocidad de movilización para dar respuesta tónica.

– Imagen que la persona tiene del movimiento: cuanto más difícil sea el movimiento que le pidamos o que perciba como complicado, mayor tono postural.
Si yo le ordeno que haga una flexión de hombro, junto a la rotación externa con una abducción todo combinado, son demasiadas directrices que desencadenan una reacción con aumento de tono, lo que perderá tanto el control como la calidad del movimiento.

– Factores psíquicos: el malestar, la irritación, vulnerabilidad, incomodidad, nerviosismo… mayor tono. Como ejemplo os expongo cuando bailamos con el/la chic@ que nos gusta por primera vez, ejecutar un movimiento se nos vuelve una tarea bastante difícil. O viceversa, en el caso que estemos tumbados en la playa escuchando las olas del mar sin ninguna preocupación, bajamos el tono postural de forma inmediata.

 

Dolor y miedo a la aparición del dolor: aumenta el tono postural debido a la reacción de protección hacia ése miedo al dolor. Es típico encontrarnos con hemiplejias o hemiparesias que han cursado (por mala praxis en ayudas hechas por familiares, profesionales o quien sea) un hombro doloroso debido a la subluxación causada por tirar de ése brazo.

El tono postural ya veis que repercute directamente tanto en el movimiento como en la fase previa de ejecución, y trabaja codo con codo con la sensibilidad y la inervación recíproca para crear una coordinación en el movimiento que dará la armonía necesaria para que se ejecute nuestro objetivo planteado de inicio de forma mental o por orden externa.
Me explico, tenemos un control sensitivo-integrador-motor en equilibrio para coordinar la acción de un movimiento planteado por un estímulo intrínseco (pensamiento, sed, hambre..) o extrínseco (una orden verbal), que dependiendo de las condiciones de éste equilibrio tono-sensibilidad-inervación recíproca, podrá o no ejecutar el movimiento voluntario con una calidad u otra.
Si tengo una sensación anormal, tendré un tono postural anormal, que generará un movimiento patológico lo que nos llevará de nuevo a una sensación otra vez anormal.
Puedes iniciar éste círculo vicioso en la parte que quieras, según afectación del paciente.
Alteraciones de la sensibilidad (hiper o hipo), tono postural (hipertonía o hipotonía) movimiento alterado (como la alteración del intercambio agonista-antagonista que produce una coordinación anormal del movimiento, o lo que llamamos inervación recíproca)… todo afecta.
Un pequeño apunte, curioso me parece el caso de que cuando tenemos una correcta alineación, aumente nuestra sensibilidad o percepción del estímulo, hecho que repercutirá directamente a la normalización del tono postural y se podrá ejecutar el movimiento como normal.

Inervación recíproca: modulación de excitación o inhibición dentro del SNC, que lleva a una interacciónarmónica de la actividad muscular en patrones de movimientos selectivos.

Por último, os dejo con una frase que dijo Berta Bobath: «El tono postural debe ser suficientemente alto para actuar contra la gravedad y suficientemente bajo para permitir el movimiento».
Vaya crack!

Feliz lectura

Reorganización neurológica y neuroplasticidad

Reorganización neurológica y neuroplasticidad FisioAso

Tras leer el blog de Berta Visión, y concretamente ésta entrada sobre miedo a la caída, así como la de FisioStaCruz (Javi) en enlazando ideas, me apetece comentar y profundizar en un par de aspectos fundamentales en la fisioterapia en general y la neurológica en particular sobre la neuroplasticidad y el cuerpo virtual en el cerebro que ya trató Berta planteándose la problemática o medio a caer tras la retirada de un bastón o muleta.
Como bien dice ella, la neuroplasticidad del cerebro es un hecho y la capacidad adaptativa del cerebro es tremenda, tanto para bien como para mal.
Nos parece que es muy útil en las situaciones de aprendizaje «molonas»estableciendo nuevas conexiones neuronales, por ejemplo, en situaciones de aumentar nuestro bagaje lingüístico, un movimiento concreto para lanzar y meter una canasta, la letra de una canción, recordar y contar un nuevo chiste o aprender a tocar un instrumento. Cada persona se construye su propia red neuronal según sus experiencias (sin obviar el programa genético) y el desarrollo de sus actividades, estableciendo redes neuronales que pueden ser más o menos densas dependiendo directamente de ésas. Cuanta más actividad y estímulos, más red neuronal, lo que conlleva a tener mayor capacidad para solucionar problemas ante nuevas tareas.

El pero, es que en la inactividad por desuso, el cerebro responde con una desconexión de las vías antiguamente formadas debido a que funcionalmente ya no son útiles. Situaciones como ejemplo, las que hemos vivido durante la memorización de datos en nuestra etapa de instituto (como ejemplo nombres de reyes en historia, capitales o ríos, derivadas e integrales…), desuso de una parte funcional de nuestro cuerpo (que es el caso que se comenta en Bertavisión) como escayola en el tobillo, cabestrillo u ortesis varias que condicionan directamente al esquema corporal o representativo en nuestro cerebro.
Ya lo definió G. Kidd (1992): «Neuroplasticidad como capacidad del SNC de adaptarse o formarse nuevamente como respuesta a un cambio de demanda del medioambiente o como resultado de una lesión. La forma (del cerebro) cambia si cambia la función, la función cambia si cambia la forma».

Si bien la actividad crea y fortalece las conexiones nerviosas, también lo hará en situaciones nocivas para el cuerpo, como el ejemplo planteado por Berta sobre el uso de la muleta (nueva actividad) que establecerá nuevas vías de conexión y cambios en el esquema corporal y, en respuesta una nueva postura (en éste caso para mal). Otro ejemplo serían movimientos repetitivos nocivos para el cuerpo y sus tejidos (fortalecerán la red neuronal) en un trabajo o posturas con mal alineamiento.

Pero una vez establecido éste patrón «patológico» o nocivo, es tarea del fisioterapeuta plantearse como objetivo establecer nuevas vías conectivas para la realización de lo que consideramos movimiento normal o no lesivo, a través de un nuevo control motor y una reeducación tanto postural, como de tono muscular y alineación articular, así como de sensación y ejecución de movimiento.

Los mecanismos de aprendizaje vienen dados por y a través de la repetición, dándose dos «fenómenos» curiosos que me despertaron bastante admiración cuando me los explicaron; El Feedback (FB, que no Facebook), y el FeedForward (FF, que no follow friday).
Me explico; en la ejecución de un movimiento, no sin antes recibir toda la información del ambiente y contexto tanto exteroceptivamente como interoceptivamente y tras la integración en el sistema nervioso central, existe un aprendizaje constante para que dicha ejecución se realice de la forma más clara, concreta y concisa sin que haya un exceso de gasto energético y se desarrolle de la forma más armoniosa posible.
Por eso, tras la recogida de información aferente e integración, se ejecuta el movimiento y la información de cómo se ha hecho llega de nuevo al cerebro, interpretando sobretodo el durante y la posición final del movimiento (por las aferencias de los mecanoreceptores e integración en el SNC área de asociación). Posteriormente si se realiza la repetición del mismo gesto, podemos ir adaptando y modificando el movimiento en concreto según la motivación y expectativas así como objetivos de alcance. Todo ésto le llamamos Feedback.
Una vez ejecutados varios feedbacks, existe un procesamiento de integración y almacenamiento de toda la información de ejecución de ése movimiento en concreto, que será guardado en la memoria cinética. A ésto le denominamos Feedforward. El FF prepara al organismo para la ejecución del movimiento, se anticipa, mientras que el FB adapta la ejecución del movimiento. Todos ellos actúan sobre la postura, el tono muscular (variabilidad de la fuerza) y la alineación de todo nuestro cuerpo.

Vamos a poner un ejemplo un poco visual.

Fijaros en el vídeo sobre el minuto 1:00, que empieza el concurso de triples, cómo el jugador Bullock (el de la izquierda) inicia la ejecución de tiro a canasta (ése movimiento inicial es el FeedForward, porque ya lo tiene en su memoria cinética tras jugar muchos años al baloncesto). Empieza un poco mal, no mete una en los dos primeros carros, tiene que ir modificando su Feedback para conseguir la recompensa, encestar. Tras no meter una los dos primeros carros (10 lanzamientos) empieza a afinar su Feedback, y llegan las recompensas, coge una buena racha de triples, el Feedback o modificación del movimiento va siendo el adecuado, y posteriormente lo convierte en memoria cinética, FeedForward. Por tanto, el mejor Feedback se convierte en FeedForward. Lo mete todo el tío una vez rectificado el Feedback!!

En fisioterapia utilizamos el mismo sistema de aprendizaje de ejecución de movimientos, repetición de éste con FB y FF, y haciendo hincapié en la neurorehabilitación, tras una lesión cerebral, un ejemplo de cómo lo hago personalmente con los peques…

En fin, si no queréis quedaros como en la radiografía de Homer Simpson del principio de la entrada, moveros, estableced buenas redes neuronales, ejercitad, repetid, disfrutad…
Feliz lectura

PD: Y si tenéis tiempo, echad un vistazo a éste documental que ilustra todo lo comentado en la relación entre ejercicio y redes neuronales o cerebro en forma pinchando aquí

Hablando de ELA en fisioterapia

Hablando de ELA en fisioterapia FisioAso

A raíz del trabajo de grado presentado por el twittero @Paco_GarciaF y expuesto en el grupo de Linkedin #FSR (Fisioterapia Sin Red) sobre la eficacia del ejercicio físico en el paciente con Esclerosis Lateral Amiotrófica, me vinieron ganas de escribir y expresar el tipo de asistencia fisioterapéutica que suelo aplicar en ellos.
No quisiera extenderme demasiado sobre qué es la enfermedad, como se manifiesta, signos, síntomas, etc. ya que lo podéis ver en Medline por ejemplo.
Simplemente resaltar a nivel fisiológico uno de los procedimientos que se dan a nivel neuronal que propician el desarrollo de la enfermedad, y éste es la excitotoxicidad y con ello la muerte neuronal. Es una de las hipótesis planteadas sobre el orígen de la enfermedad, y el proceso se inicia con la hipeactivación de los receptores del neurotransmisor del glutamato, que es el principal neurotransmisor excitatorio del SNC. Cuando se estimula una neurona glutamatérgica, la liberación sináptica de glutamato activa la neurona postsináptica; así procede la transmisión de la excitabilidad neuronal y la del impulso nervioso. El glutamato, una vez liberado en la sinapsis, viaja a través del espacio sináptico y alcanza la neurona postsináptica, donde se une a sus receptores correspondientes. En el caso de la ELA éste proceso acaba «cortándose» donde poco a poco van quedando afectados éstos procesos neurológicos dando como resultado la ausencia de transmisión del impulso nervioso de las neuronas motoras, y con ello, la parálisi de la musculatura.
En éste estudio de Cochrane explican neurofisiológicamente dicho proceso, además de realizar un tratamiento experimental con malos resultados.

A todo ésto, lo primero cuando se presenta un paciente con éste tipo de afectación neurodegenerativa, se le realiza una anamnesis y valoración previa mediante la escala específica llamada Escala ALSFRS-R, donde se valoran varias funciones de la vida diaria que, muy a nuestro pesar, irán degenerando o ya lo estarán como manifestación clínica de ésta.

A nivel de planteamiento de objetivos, se pueden realizar metas a corto plazo, pero al ser una enfermedad neurodegenerativa se pueden predecir las consecuencias, y sería un poco absurdo plantear objetivos a largo plazo. Por ello, la funcionalidad del psicólogo cobra especial importancia. De todas formas, la atención multidisciplinar es más que necesaria, totalemente imprescindible, destacando los papeles de un seguimiento médico, logopedia (reeducación en deglución, habla, articulación) tantas veces como sea posible, terapia ocupacional (reeducación en AVD’s, adaptación instrumental entre otras), psicología, fisioterapia, enfermería (prevención escaras, seguimiento estado salud, entre otras)…

Pero vamos a lo que nos atañe. Lo primero que solemos trabajar paciente y fisioterapeuta, suele ser la respiración y su reeducación para establecer un correcto patrón respiratorio con el objetivo de aumentar tanto la perfusión de oxígeno como el correcto uso diafragmático.
El paciente suele presentar un patrón respiratorio superficial, rápido y con uso de musculatura accesoria (destacando esternocleidomastoideo y escalenos) o lo que es lo mismo, un patrón respiratorio costal superior, donde su consecuencia es el incorrecto «llenado» de los pulmones, puesto que sólo se usa la parte superior de éste (ápex pulmonar) con un menor número alveolar para realizar el intercambio gaseoso. Éste es el patrón a quebrar o sustituir, lo podríamos hacer mediante respiraciones prolongadas en el tiempo con los labios «pinzados» como si quisiéramos silbar, estimulando al paciente que dirija el aire hacia su abdomen hinchándolo en la inspiración, y deshinchándolo en la espiración (podemos jugar con la imaginación como si fuera un globo). ACTUALIZACIÓN EN FISIOTERAPIA RESPIRATORIA PARA PACIENTES CON ELA (1ª entrada, 2ª entrada).
Otra de las características de la ELA, es que progresivamente aumenta la debilidad muscular, ya sea de proximal a distal o viceversa (por afectación de diferente motoneurona), y con ello debemos prevenir la problemática que supondrá en los músculos intercostales, abdominales y espiratorios en general, lo que incidirá en la capacidad de toser. Al perder ésta función, hay que pensar en el cúmulo de secreciones en las vías respiratorias que no podrán ser correctamente expulsadas, y con ello, el desarrollo de infecciones que pueden complicarse en bronquitis, pneumonías, bronquiolitis entre otras.
Por eso, debemos reentrenar la capacidad tusígena para activar una higiene bronquial de nuevo con ejercicios respiratorios, en éste caso el ELTGOL y la tos dirigida.
Además, creo que debemos estar al tanto (junto con la logopeda, por supuesto) en lo que atañe a los trastornos de la deglución, otra problemática que puede agravar la situación general del paciente. De hecho, se pueden y deben tomar medidas preventivas para evitar broncoaspiraciones de líquidos a las vías respiratorias, que provocarán más flemas e infecciones que ya hemos estado trabajando a través de la fisioterapia respiratoria. En ése caso, el plan de actuación (además de ejercicios específicos con logopeda) profesional sanitario viene con una serie de recomendaciones a la hora de la ingesta de líquidos, que tras una valoración inicial, se pondrá en la toma un espesante. Existen 3 tipos de espesura: líquida, néctar o zumo y pudding. Se comentará al familiar o cuidador sobre éste cambio de hábito alimenticio, puesto que nos evitarán posibles broncoaspiraciones. Podemos participar directamente o indirectamente en el proceso de trabajo en musculatura de cara y de la deglución, sin invadir competencias profesionales, actuando como equipo sanitario tal y como propuse en ésta entrada: logopedia y fisioterapia

Bien, tras reeducar tanto la respiración abdomino-diafragmática como la capacidad de tos para higiene bronquial y evitar posibilidades de broncoaspiraciones, ya iniciamos ejercicio neuro-músculo-esqueléticos con la finalidad de frenar la evolución de la ELA y aportar calidad funcional en la vida del paciente. (por supuesto todo dependiendo en la «fase», si es que hay, en la que se encuentre. Por eso la valoración inicial es importante).
Según estudios en Pubmed, el ejercicio aeróbico parece el más indicado para los pacientes con ELA, ya que realizan una readaptación al esfuerzo aumentando la resistencia a la fatiga muscular y, como en normal, necesitan de tiempo y actitud para lograrlo (lucha interna por desesperanza), pero se suele asociar con el sedentarismo y desuso del cuerpo. Aquí algunos publicados en Pubmed:
Exercise and amyotrophic lateral sclerosis
– Effects of aerobic exercise therapy and cognitive behavioural therapy on functioning and quality of life in amyotrophic lateral sclerosis: protocol of the FACTS-2-ALS trial.
– Physical therapy in palliative care: from symptom control to quality of life: a critical review.

Pero teniendo en cuenta que no todos pueden mostrar la misma capacidad y readaptación al esfuerzo (con paseos medianamente largos, vigilando en especial la fatiga, ya que pueden llegar a caer), y que a veces cursa tan rápido esa neurodegeneración, es muy probable que no puedan (aunque quieran) ése tipo de ejercicio aeróbico, así que hay que replantear la estrategia de tratamiento de nuevo.
Nuestro arsenal terapéutico es amplio, y podemos pensar en una reeducación postural para optimizar el gasto energético y cambiar a una postura más ergonómica para evitar posibles complicaciones mecánicas en un futuro, mediante RPG o método Mèziéres (pongo éstos ejemplos que son en los que me he formado). Hay que poner atención, durante las contracciones musculares mantenidas en el tiempo, la aparición de calambres es el músculo implicado, así que intentar evitarlo en medida de lo posible, y si no, una vez aparecidos, realizamos estiramientos suaves y masaje tipo retorno venoso.
Lo mismo podemos tratar las extremidades a través del método Kabat, buscando estímulo propioceptivo con su correspondiente respuesta motora, con el objetivo de mantener esquema corporal, musculatura estimulada por amplias cadenas y capacidad de respuesta motora a estímulos exteriores (tanto propioceptores tipo huso muscular, órgano tendinoso de Golgi como exteroceptores a través de nuestra voz).
Y finalmente cuando desaparezca toda respuesta motora, acabaríamos realizando las movilizaciones pasivas y estiramientos suaves para evitar tanto retracciones musculares como deformaciones. En ésta fase, destacar la importancia del condicionamiento postural, tanto en sedestación como en decúbito en la cama, ya sabéis de la importancia de evitar las úlceras por decúbito. Además, como bien sabéis, el tratamietno en pacientes en decúbito necesita de una serie de cuidados que en fisioterapia podemos dar con cambios de decúbito, transferencias, movilizaciones pasivas, protección de zonas de ulceración, acondicionamiento postural, entre otras.

No quisiera extenderme más en la entrada, sólo saludar en caso que me estén leyendo, a todos los pacientes y profesionales que forman parte de la Asociación de ELA Principado, la cual tengo el privilegio de ayudar con la fisioterapia a través de COCEMFE. Y ya que estoy, porque no decirlo, nos entregaron un pequeño premio a los fisioterapeutas que tratábamos con ellos, en reconocimiento a nuestra labor y profesión. (no salgo en la foto porque no puede ir a la cena, motivos personales, como no)
Agradecerles de nuevo ése gesto.

Feliz lectura y Fisioterapia y Salud-os

 

Ejercicios para niños con hemiparesia

Ejercicios para niños con hemiparesia FisioAso

Uno de los retos más importantes en mi vida profesional, así como personal, es y está siendo uno de los tratamientos para mí, más difíciles y duraderos (para toda la vida) a los que me enfrento una vez a la semana: Dos niños con hemiparesia congénita. Y no es por la dificultad o «espectacularidad» de la patología, sino por enfrentarme a una fisioterapia totalmente nueva para mi, la infantil (que no neonatos). El caso es que los niños tienen 7 y 8 añitos, Alex y Sara, donde iniciaron el tratamiento (crónico) en fisioterapia conmigo hace ya 3 años, encontrándome sin especialización alguna en neurología pero con una alta inquietud por poder ayudarles. Por ello, tuve la oportunidad de formarme en Concepto Bobath, donde encontré sustento y unas bases en neurofisiología para poder defenderme en la teoría. Bien, un pequeño gran problema solventado, pero ahora viene lo interesante, la práctica. Y es que a un niño no se le puede realizar un tratamiento convencional, puesto que los encuentran aburridos, sin sentido y muy monótonos.
Para todo ello, y con la experiencia de poder tratarlos semanalmente, puedo confirmar que hay que basar el tratamiento a través de juegos, «estimulación temprana» (lo pongo entre comillas puesto que con 7 y 8 años, muy temprana no es), psicomotricidad e imaginación.
Con todo ello, utilizo un sistema quizás un poco polémico, que sería el restrictivo en la extremidad sana, mientras estimulamos movimientos inducidos en la afecta o parésica, para que se establezca movimiento y con ello una reorganización en el esquema corporal en su cerebro a través de su increíble capacidad neuroplástica.

A nivel de evidencia científica, éste artículo me ha parecido el más adecuado con buenos resultados en el estudio:
Forced use treatment of childhood hemiparesis: En él, a 12 niños se les puso un yeso en la extremidad sana para que constantemente usaran la parésica durante un mes, donde se registraron mejoras funcionales mediante escalas de desarrollo motor con ese breve tiempo, y por supuesto posteriormente.

Bobath Concept versus constraint-induced movement therapy to improve arm functional recovery in stroke patients: a randomized controlled trial: La terapia inducida por restricción y el Concepto Bobath tienen eficiencias similares en la mejora de la capacidad funcional, velocidad y calidad del movimiento en el brazo parético entre los pacientes con accidente cerebrovascular con un alto nivel de funcionalidad. La terapia inducida por restricción parece ser un poco más eficiente que el Concepto Bobath en la mejora de la cantidad y la calidad de uso del brazo afectado.

Vista la evidencia, no en mucha profundidad puesto que habrá más estudios que corroboren la eficacia de la estimulación en niños con hemiparesia congénita, a continuación voy a describir algunos de los juegos que van surgiendo en la consulta casi siempre restringiendo la actividad de la extremidad sana (tan sólo la superior mediante un cabestrillo) en caso que el ejercicio así lo requiera. Los peques tienden a hacer muchas trampas y una manera de evitarlo es éste sistema. Vamos a ello, los juegos:

Concurso imitación de animales: Sobre la colchoneta, para dar cierta inestabilidad, y descalzos para aumentar la propiocepción, imitaremos los siguientes animales:
a) el cangrejo (desplazamiento lateral en semiflexión de rodillas con los brazos elevados y haciendo las pinzas)
b) el canguro (saltando a pies juntos y parando en equilibrio)
c) el flamenco (nos desplazamos «volando» por las colchonetas, y cuando alguien diga a dormir, nos colocamos en monopedestación sobre extremidad afecta)
d) el perro (nos posicionamos en cuadrupedia y gateamos por la colchoneta, donde aprovecharemos para levantar de vez en cuando la extremidad afecta, cual perrete haciendo pis).
e) el gato enfadado (como el perro, pero cuando nos crucemos entre nosotros hay que elongarse como los gatos cuando se erizan).
f) el elefante (desplazándose en cuadrupedia, levantamos la extremidad afecta para coger frutas con la trompa, beber agua o olfatear a la otra persona).
g) la rana (en posición de sentadilla, saltaremos hacia adelante aterrizando con ambos brazos y pies). h) la serpiente (reptando sobre la colchoneta, donde de hecho, Votja nos lo describe como terapia de locomoción refleja. A partir de determinadas posturas, se provoca un pequeño estímulo de presión en determinados puntos del cuerpo sin dar al paciente ninguna orden verbal, y se desencadenará el movimiento deseado.)
i) el mono (desplazamiento en la postura característica, semiflexionado y con las 4 extremidades. De paso, podemos ir quitándole los piojos a nuestro compañero)
j) el pingüino (desplazamiento de rodillas, como si fuéramos penitentes, y con los brazos pegados al cuerpo, jugaremos con el desplazamiento de cargas laterales.)… Y por supuesto dejamos que los niños participen en la invención de animales, a veces nos superan con creces en la imaginación y podemos aprovecharlo para seguir trabajando y estimulando sus cuerpos, incidiendo más en la zona afecta.

«Lucha Karate Kid» a cámara lenta: como a los niños les gusta la acción, sobre la colchoneta y descalzos, se realiza una pequeña coreografía y unas «reglas» para preservar la integridad física y evitar posibles daños colaterales en la lucha. El tema es realizar movimientos amplios, lentos y dirigidos, donde se aprovechará la idea de realizar las diagonales de Kabat con la finalidad de «cargar» el golpe «letal» de la superlucha de los peques. Aprovechamos apoyos monopodales, el desplazamiento correcto de carga, la propiocepción, la alineación corporal… Y ya si queréis complicarlo más, acabamos vendando ojos para eliminar una vía de entrada de información y así, todavía fomentamos más la propiocepción.

Duelo de espadas:  Como el caso anterior, continuamos con los movimientos amplios, lentos y dirigidos, pero ahora centrándonos en la extremidad superior afecta (la sana en cabestrillo) usando una «espada» de plástico o un palo, y esgrimando una coreografía realizando las diagonales de Kabat o los fraccionados y dirigiendo el movimiento que nos interesa. Si no gusta en principio la extremidad sana en el cabestrillo, se puede sostener un escudo, por ejemplo, y así continuar movilizando activamente la parésica.
Una vez aprendidas las diagonales, diagonales con quebrados, etc. se inicia la «lucha» planteando objetivos en los juegos, a través de historias inventadas como las clásicas: conquistar el castillo hecho de material de la consulta o salvar a la princesa del dragón.

1,2,3 «escondite inglés»: Uno de los juegos clásicos que se necesito el dominio del cuerpo y del equilibrio. El fisioterapeuta cuenta de espaldas y los peques avanzan, y cuando nos giremos, los peques tienen que quedarse inmóviles. Al que cojas moviéndose vuelve a empezar. De nuevo se reinicia la cuenta de espaldas y ya se pueden mover. Todos hemos jugado de pequeños, así que ya sabéis la metodología. Hay que poner una pequeña condición, que al quedarse inmóvil se tome cada vez una postura diferente a la anterior, si se repite vuelta a empezar. Es increíble la variabilidad postural que se llega a obtener si los niños se lo toman seriamente, con un equilibrio estático que necesita de propiocepción, esquema corporal, etc. Además, si eres hábil, los peques tienden a imitarte, lo que aprovecharás para buscar posturas con especial relevancia para el hemicuerpo parésico.

Hoquei: mano sana en cabestrillo y un palo cogido con la parésica. Se montan unas porterías, y a jugar! Se necesita de control motor para intentar meter un gol, además de divertirse y continuar ejercitando la extremidad superior en general. Cobra especial importancia la toma que realiza en el palo de «hoquei», puesto que se necesita mucha estabilidad en muñeca para poder desplazar el palo con el resto de la extremidad, con la finalidad que se propone como objetivo, meter el gol o evitarlo.

Juegos con las manos o palmas palmitas (anclas potanclas… en la calle 24): coordinación absoluta con el juego, donde hay que destacar la importancia de la Rotación externa (normalmente muy reducida a nivel funcional), y el movimiento selectivo para dar la palmada con el compañero. La correcta alineación y colocación es imprescindible para que salga bien el juego, donde como fisioterapeutas debemos asistir y controlar. Interesante el resultado.

Aguantar un balón entre las palmas o las plantas del pie: como es trabajo en pareja, ponemos en contacto los pies parésicos de los dos niños (que estarán en supino) sujetando balón entre ellos. Deben aguantarlo sin que se les caiga como primer objetivo. Si lo consiguen, que realicen pequeños desplazamientos delante, atrás, en cruz, dando vueltas… Y si consiguen ya todo ello, el fisioterapeuta hará pequeños toques en la pelota y ellos evitarán que se caiga. Si lo consiguen, es que tampoco están tan mal! 😛 Podemos ir cambiando la posición de los peques, realizando el mismo ejercicio en prono y en decúbitos laterales.
Finalmente, se puede realizar lo mismo con las palmas de la mano y el trabajo será en la extremidad superior, en posición de sedestación. Continuemos pensando como desplazamiento, la diagonal de Kabat, aunque será incompleta al aguantar el balón con la mano. Como en el caso de la extremidad inferior, podemos variar la posición sedesta, uno frente al otro, uno de lateral y el otro de frente, uno de espaldas y otro de frente, etc.

Dibujar, pintar o seguir unos puntos: a todos los niños les gusta dibujar y pintar, pero la dificultad de hacerlo con hemiparesia cobra especial relevancia, es un movimiento muy selectivo y controlado que necesita de muchos factores para que salga correctamente. Habría que empezar con movimientos más burdos, como pintar grandes áreas de un dibujo o unir puntos grandes realizando una línea e ir incrementando la dificultad hasta llegar a escribir o dibujar. En éste tipo de ejercicio, hay que prestar especial atención en la alineación del niño y en la estabilización de la muñeca con la que se pinta, ya que dependerá de ello la sujeción y la toma con los dedos que realicen del lápiz.

Sobre balón Bobath, en prono, «pescar» objetos: en dicha posición, se necesita estabilizar alguna parte de cuerpo para no caer. Por ello, el fisioterapeuta puede coger al niño por los pies en la parte dorsal, para que el paciente utilice los extensores del pie (que suelen estar afectados, donde se refleja en la marcha arrastrando el pie o con la caída en la fase de apoyo del talón) estabilizándose para coger el objeto del suelo. Otra forma sería cogiéndolo por el talón, donde se buscará una estabilización por la parte posterior (como serían los isquiotibiales y gastrocnemios), cambiando la zona de tratamiento, dependiendo de lo que más nos interese.
Utilizará la extremidad superior y hemitronco parésico para recoger el objeto, y con él, se pueden realizar varias funciones, como construir una pequeña torre, dárselo al terapeuta, al familiar… Se pueden inventar juegos en esa posición, como pescador de peces, recoger flores y ponerlas en el florero, repartir cartas.. Lo que se os ocurra a vosotros o a los niños. Imaginación al poder!
Además, se puede realizar en otras posiciones, como en supino (para trabajar asir objetos y entregarlos al fisioterapeuta con la incorporación mediante abdominales y estabilización de la pelvis), laterales (enorme trabajo del glúteo medio para controlar el cuerpo y de todo el hemicuerpo) realizando tomas en pies o pelvis, dependiendo de la dificultad que queráis poner.

Sobre balón Bobath (fisio ayuda) en sedestación, lanzarse el balón el uno al otro mientras nombra cada uno cosas de un campo semántico: Es decir, paciente en sedestación (para control motor de tronco), nos vamos lanzando el balón mientras cada uno dice una ejemplo de la temática propuesta (a lo 1,2,3 responda otra vez). Planteamos tema como: dibujos animados, personajes, comida favorita, mascotas… y que cada uno diga uno sin repetir. El que gane elige siguiente temática.
El fisioterapeuta puede dar estabilidad desde la pelvis (para reacciones enderezamiento piernas y tronco) o en los pies (para trabajo estabilización pelvis y tronco), dependiendo lo que se quiera trabajar.

– La canoa en el río: el niño encima de uno de los rulos que podemos tener en la consulta, en posición de cuadrupedia, debe aguantar sobre la canoa. Si aguanta, se puede pedir que reme a lado y lado (donde es interesante ver el movimiento de la parésica o cuando utilice la sana, la estabilización de la parésica).

Otra versión de la canoa en el río, podría ser la de la siguiente imagen, de rodillas sobre el rulo, donde debe tener más control todavía del cuerpo. Si lo consigue, se puede desestabilizar moviéndole el rulo o lanzando el balón uno al otro mientras van pensando y diciendo cosas de un campo semántico.

Fútbol (pase con el pie: ya que somos campeones del mundo y de la Eurocopa, muchos de los peques quieren jugar al fútbol, pero nosotros lo haremos con condiciones. Lo primero que hay que saber es pasar el balón y controlarlo. Por ello, haremos pases con pierna parésica, trabajando alineación y las rotaciones para darle con el empeine, el interior o el exterior del pie. Después pasaremos con la sana (más interesante por desplazar y controlar el peso sobre extremidad afecta), además de pisar el balón y aguantarlo (apoyo monopodal sobre la afecta).
Posteriormente, una vez dominado todo ello,aprender a regatear los conos pasando en zig-zag, pisando el balón y desplazándose en lateral, hacia atrás… Se necesita de coordinación, integración del lado parésico, control motor.. Muchas variables que deben ser evaluadas por el profesional y observar si es un ejercicio adecuado para el estado general del niño. Si no es así, vigilar con la frustración!.

Polis y cacos: el juego trata sobre un caco que tiene que ser tocado por el balón que irán pasándose los policías, con la condición que quien tenga el balón, debe permanecer con los pies quietos. Por tanto, se necesita de coordinación en ambas extremidades para coger y pasar el balón, además de coordinarse con tu compañero policía para tocar al caco con la pelota. Muy divertido para el final de la sesión.

– Cascayu (en asturiano) o Rayuela: Pintada en el suelo, ya sabéis como funciona el juego. Al realizar el salto con las dos puede que no haya problema, pero sí cuando se realice a pata-coja con la parésica. Paciencia porque en el desarrollo de todos los juegos anteriores y con el tiempo, el niño acaba saltando con una sola pierna (por su enorme dificultad será de las últimas cosas que realice).

Ésto son sólo ejemplos que se pueden trabajar con niños con hemiparesia (en concreto algunos de los que realizo yo con mis dos pacientes, adecuados a ellos y  haciendo una valoración previa y todo el arsenal asistencial en fisioterapia, reevaluando y replanteando objetivos una vez cumplidos los anteriores. Y si no se cumplen, replanteándolos de nuevo por si me he equivocado).

Espero que os sirva, feliz lectura

Ejercicios para pacientes con Parkinson

Ejercicios para pacientes con Parkinson FisioAso

Seguramente al leer el título esperaréis una tabla «rígida» de ejercicios (y sus correspondientes dibujitos) para realizar con pacientes que sufren Enfermedad de Parkinson (EP), pero creo que no debe ser así, puesto que como fisioterapeutas o profesionales de la salud que somos, sabemos a la perfección que tipo de movimientos realiza cada articulación del cuerpo, cuál es el rango de movimiento y cuál es la funcionalidad de cada una.
Simplemente me gustaría dar una serie de pautas las cuales irán encaminadas hacia el perfil del paciente para «frenar» su evolución, puesto que el Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, y como profesionales plantearemos nuestro objetivo principal la mejora de la funcionalidad (si es posible) y sobretodo de la calidad de vida.

Para poder crear dichos ejercicios hay que conocer en profundidad la enfermedad de Parkinson, cuáles son sus manifestaciones clínicas y porque se desarrollan de esa manera.
Por ello, el origen de la clínica se debe por la alteración de la formación de dopamina de un grupo de células (sustancia negra) situadas en el mesencéfalo.

Dicha sustancia negra, controla excitando (dopaminérgica) o inhibiendo sus conexiones dirigidas a los ganglios basales mediante el neurotransmisor de la dopamina, influyendo directamente en las funciones que desempeñan, por ejemplo, núcleo caudado, putamen y globo pálido (integrantes de los ganglios basales).

Por lo tanto, si las neuronas encargadas de regular la formación de dopamina (ese neurotransmisor que se encarga de conectar una neurona con la siguiente), que a su vez controla la excitación o inhibición de la función de los ganglios basales (que tienen funciones concretas sobre el cuerpo),(1) veremos que se desarrolla clínica relacionada directamente con la modulación de las funciones de los núcleos de sustancia gris.

Un ejemplo claro sería la manifestación de la rigidez e hipertonía generalizada, al no haber un control entre excitación e inhibición en la musculatura que forma una articulación, eso de agonista-antagonista, ni una modulación correcta entre ellas, la articulación puede llegar a bloquearse, llegando a limitar la funcionalidad de ésta.
La pérdida progresiva de las reacciones de equilibrio y de la marcha, se debe de nuevo, a la falta de modulación y coordinación entre dichas neuronas que conforman núcleos de sustancia gris, y por lo tanto, tendremos movimientos automáticos totalmente alterados, puesto que los ganglios basales no estarán bien regulados.
Otra de las manifestaciones clínicas es el temblor en reposo, aunque todavía no se sabe con certeza el origen de la clínica (2), apunta de nuevo a la alteración de la modulación de los patrones de señales que envían las neuronas. Un grupo neuronal funcionalmente similar, disparan juntas una señal, creando un patrón sincronizado que coincide con la periodicidad de los temblores característicos del Parkinson. Por ejemplo, si éste patrón dirige la señal hacia los flexores sin inhibición, se realizará una flexión. Posteriormente, para compensar se envía una señal extensora sin inhibición de nuevo, se realizará dicha extensión. Todo ello formará el temblor en reposo. (3)Finalmente, otra clínica a destacar es la bradicinesia, o movimientos lentos, que se originan por los mismos mecanismos descritos anteriormente. Además, se observan bloqueos en la contrucción de movimientos automáticos, como sería iniciar la marcha, levantarse, sentarse, etc.

Una vez sabemos que la mayoría de automatismos los tenemos alterados, hay que buscar la manera de poder «desbloquearlos» y así poder «arrancar» una respuesta motora que facilite el inicio de ese automatismo.
Por ello, debemos dar prioridad a la vía cortico-espinal o de movimiento voluntario (que no se verá tan afectada por la baja influencia de los ganglios basales), que desencadene y optimice la respuesta motora automática.

Un ejemplo claro sobre lo expuesto sería: antes de iniciar la marcha, se le pone un obstáculo delante, lo que originará vía cortico-espinal o voluntaria la triple flexión (cadera,rodilla,tobillo) para salvar dicho obstáculo, y así, el inicio de una de las fases de la marcha, el apoyo monopedal. Posteriormente se desencadena el automatismo de la deambulación gracias a una acción voluntaria.
Otro ejemplo teniendo la misma idea, seria la de deambular botando un balón, buscando movimiento voluntario para facilitar el involuntario. Éste curioso caso es el de uno de mis pacientes, ex-jugador de baloncesto, que manifestaba una mejora considerable de la marcha (se desbloqueaba) y los giros cuando botaba la pelota salvando perfectamente obstáculos. De hecho, quería aplicarlo mientras iba por la calle. Yo no se lo he evitado.

Por tanto, a partir del conocimiento de la enfermedad, la clínica y sus manifestaciones, podemos crear tablas de ejercicio, juegos, psicomotricidad, etc. con el objetivo de mantener y si es posible, mejorar las capacidades funcionales de los pacientes (4), Aquí algunos ejemplos:

a) Ejercicios sobre desplazamientos:

– Sobre una línea dibujada en el suelo: deambular por encima de ella sin salirse, de puntas, de talones, cruzando la línea de un lado al otro con cada pie, elevando rodillas (tipo marcha militar).
– Deambulación hacia atrás: dando importancia en alargar el paso (tienden a ser cortos y rápidos), e igual que el anterior, con puntas, talones, cruzando, elevando las rodillas.
Podemos variar el tipo de ejercicio según las capacidades del paciente, hecho que podemos jugar con las condiciones generales para estimular vías aferentes (por ejemplo, descalzándose). Podemos pedir que lleven un objeto grande sostenido con las dos manos (como los camareros principiantes y su bandeja) y así eliminas la vista al suelo. También se pueden cerrar los ojos.
– Desplazamientos laterales: hacia un lado, al otro, cruzando pies, y como todo lo anterior, estimulando vías aferentes.

b) Ejercicios con pelota:

– En una hilera de sillas separadas de forma que se pueda zigzaguear:
Ir botando el balón con una mano, con la otra, con las dos, lanzarla al aire y dar una palmada, pasarla por detrás de la espalda, por debajo de las piernas… (todo ello desplazándose hacia delante o hacia atrás zigzagueando las sillas).
– Por parejas, siguiendo método anterior, llevando la pelota cabeza con cabeza (coordinar ambas personas para pasar entre las sillas sin que caiga la pelota), espalda con espalda, rodilla con rodilla y tobillo con tobillo.
– Con pelotas de tenis: lanzar con una mano sin que caiga, con la otra, dos pelotas a la vez, lanzar una y cambiar de mano la otra, botar con una mano, con la otra, los dos a la vez, lanzar una y coger con la otra. Pisar la pelota y «pintar» la planta del pie, pasar la pelota de un pie al otro, pisar una pelota mientras se bota otra, coger las 2 pelotas con una mano y dar vueltas sobre sí mismas, coger pelota con varias pinzas de dedo gordo…

c) Ejercicios con aros:

– Lanzar aro al aire y cogerlo con una mano, con la otra, con las dos. Hacer rodar el aro y que te vuelva, pasar el aro por la cabeza y sacarlo por los pies, y viceversa, el juego del «Hulla hop» (que no me sale ni a mi)…
– Por parejas, uno frente al otro: lanzar aro y cogerlo usando la derecha solo, izquierda, las dos. Coordinar lanzamiento de aro a la vez, cruzado, uno por encima y en otro rodando…
– Aro en el suelo frente tuyo. Asignar número 1 para meter y sacar el pie derecho, el 2 con la izquierda y el 3 los dos. Creamos breves secuencias 2,3,1 etc. y vamos aumentando la secuencia (trabajamos memoria también). Cambiamos de posición (a la derecha del aro, izquierda, detrás) y seguimos con números. Finalmente incluimos en la secuencias la posición del aro. Ejemplo: 3,derecha,1, 3 detrás, 2.
– Por parejas, uno sostiene el aro y el otro va dentro de él. Desplazarse por todo el gimnasio sin que el de dentro toque el aro (ojos cerrados el de dentro y luego el de fuera). Vamos delante, detrás, lateral, para de golpe, etc.

d) Ejercicios con palos:

– Crear 9 ejercicios con los palos y asignarles un número a cada uno (ejemplos: pasar por detras de la cabeza, de la espalda, llevarlo a los pies…) y que el grupo los memorice. Repasarlos en orden ascendente, descendente, desordenado. Que se los pregunten entre ellos, un sólo numero, dos números, tres..

Son sólo ejemplos de ejercicios que realizo en el trabajo. Hay que tener originalidad en ellos e intentar no repetirlos para no caer en rutinas o en automatizaciones que pueden perjudicar puesto que pasaremos a la ejecución de vía corticoespinal a otras vías automatizadas. (Un ejemplo, el conducir, al principio es cortical y al final pasa a ganglios basales).

A todo ello, no hay que olvidar trabajo respiratorio, puesto que la rigidez generalizada afecta también el la parrilla costal, hecho que el paciente respirará por la zona costal superior, con toda la musculatura accesoria. Por ello reeducamos la respiración abdomino-diafragmática (coger aire por la barriga) insistiendo en realizar las espiraciones largas (como seria el ejercicio de soplar una vela sin apagarla), de ésta manera flexibilizamos parrilla costal. Además, se pueden combinar con movilización activa de brazos, entre otros, para «abrir» toda la musculatura anterior que suele estar acortada (sobretodo pectorales) ya que estamos tratando una de las características de la postura del Parkinson, «cerrada»,»ensimismada» y con patrón flexor. Un ejemplo de éste tipo de ejercicios, amplios y combinados con la respiración, sería el Tai Chi, hecho que se ha demostrado con evidencia que mejora la funcionalidad general del paciente. (5)

Si además tienes la suerte de poder trabajar a nivel interdisciplinar, se puede intervenir conjuntamente, por ejemplo, con la logopeda o la terapeuta ocupacional. Mientras uno realiza los ejercicios específicos de su profesión, tú puedes incidir en la postura, en la corrección de un ejercicio, en la respiración abdomino-diafragmática, en la forma de asir un objeto, en trastornos de la deglución, motricidad fina, mímica, expresión corporal tanto verbal como no verbal… Las posibilidades son muchas, y todas las profesiones compartís un objetivo común, la funcionalidad del paciente.

Ahora que llegan los juegos olímpicos en Londres 2012, en la Asociación de Parkinson Asturias (dónde trabajo) también se va a crear dicha competición, aunque sea a otro nivel, con el mismo espíritu de mejora diaria, ejercicio y diversión. Otra forma de competir sanamente, relacionarse y estimular la mejora funcional.

Feliz lectura y Salud-os.

1- Cell-based therapies for Parkinson’s disease: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21651331
2- [Tremor: update and controversy]. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19222014
3- Origins of a repetitive and co-contractive biphasic pattern of muscle activation in Parkinson’s disease.http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21447437
4- Exercise and physical therapy in early management of Parkinson disease. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22045326
5- Tai chi and postural stability in patients with Parkinson’s disease. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22316445

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