“Lo estaba haciendo bien ayer, ¿por qué hoy no me sale?” “Pensé que ya avanzaría más rápido.” “¡No puedo más!”
Si te encuentras repitiendo estas frases, queremos que sepas algo muy importante: es absolutamente normal sentirse así. La frustración es una emoción frecuente e intensa en cualquier proceso de rehabilitación neurológica tras un ictus, una lesión cerebral o con enfermedades como el párkinson o la esclerosis múltiple.
Reconocerla y aprender a gestionarla no es un extra en tu recuperación; es una parte fundamental de ella. En este artículo, con la ayuda de nuestra neuropsicóloga, te explicamos por qué aparece y te damos estrategias prácticas para convertirla en una aliada en tu camino.
¿Por Qué Aparece la Frustración?
La frustración surge de la brecha entre lo que queremos hacer (lo que nuestro cerebro recuerda que podía hacer fácilmente) y lo que realmente podemos hacer en este momento. Es una reacción natural ante:
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La fatiga: El esfuerzo mental y físico es enorme. Un pequeño esfuerzo ahora puede sentir como una maratón.
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Los altibajos: La recuperación no es una línea recta. Hay días buenos y días malos, y estos últimos pueden ser muy desmoralizantes.
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La conciencia de la dificultad: A menudo, la persona es plenamente consciente de sus limitaciones, lo que puede generar una gran angustia.
5 Estrategias Prácticas para Gestionarla
1. Reconoce y Acepta la Emoción
El primer paso es no luchar contra ella. No eres débil por sentir frustración. Nombrarla en voz alta (“estoy frustrado”) o anotarla en un diario le quita poder. Simplemente acepta que hoy es uno de esos días. Permitirse sentirlo es el primer paso para dejar que se marche.
2. Divide las Metas en Micro-Metas
¿El objetivo es caminar 10 minutos? Quizá hoy solo sea posible dar 5 pasos. Celebra esos 5 pasos como lo que son: una victoria. Dividir las tareas enormes en pasos diminutos y alcanzables evita la sobrecarga y te permite saborear los logros constantemente, por pequeños que sean.
3. Practica la Autocompasión
Háblate como le hablarías a tu mejor amigo en la misma situación. No uses un lenguaje cruel o derrotista. En lugar de “No sirvo para nada”, prueba con “Está siendo un día difícil, pero estoy haciendo todo lo que puedo. Mañana puede ser mejor.”. El cambio de lenguaje es poderosísimo.
4. Aprende a Hacer una Pausa Activa
Cuando la frustración suba como la lava, no insistas. Forzar solo empeora las cosas y aumenta el riesgo de lesión. En su lugar, programa pausas breves y estructuradas:
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Respira profundamente 5 veces: Inspira en 4 segundos, exhala en 6.
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Cambia de actividad: Si la fisioterapia te supera, para y dedica 5 minutos a una actividad cognitiva tranquila o simplemente escucha música.
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Date un descanso sensorial: Beber un vaso de agua fría o salir un momento al balcón puede “resetear” tu mente.
5. Comunica lo que Sientes
No te guardes la frustración. Habla con tus terapeutas. Nosotros estamos aquí para ajustar los ejercicios, recordarte lo lejos que has llegado y apoyarte. Habla con tu familia o con otros pacientes que entienden por lo que estás pasando. Desahogarte reduce la carga de llevar eso en soledad.
¿Cuándo Pedir Ayuda?
La frustración es normal, pero si es tan intensa que…
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Te impide continuar con tu rehabilitación.
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Afecta constantemente a tu estado de ánimo, sueño o apetito.
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Se convierte en tristeza persistente o pensamientos negativos.
…es crucial hablarlo con un profesional. La neuropsicología puede proporcionarte herramientas específicas y personalizadas para manejar estas emociones de forma efectiva. No es una derrota, es una parte inteligente de tu recuperación.
En Neurofunción sabemos que la rehabilitación es un camino de paciencia, valor y pequeños grandes pasos. Tus emociones no son un obstáculo; son una brújula que nos indica por dónde hay que trabajar. Si hoy has tenido un día de frustración, respira. Mañana es una nueva oportunidad para avanzar, y nosotros estaremos aquí para acompañarte.
¿Te has sentido identificado? No gestiones solo la frustración. Nuestro equipo de neuropsicología puede ayudarte a desarrollar estrategias personalizadas para tu día a día.
Solicita una valoración con nosotros y cuéntanos tu caso.
